𝐒𝐞𝐦𝐩𝐢𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 [𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧]

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-Amor, déjame explicarte por favor, no es lo que parecía en verdad yo solo derrame el café en su pecho y fui por el botiquín y a traerle ropa limpia, no sabia que iba a venir te lo hubiera dicho yo lo siento, en  verdad...

Yoongi se acerco lentamente hacia Jimin.

El mayor se veía estúpidamente atractivo con el smoking que llevaba puesto, tenia una mano dentro del bolsillo del pantalón y con la otra mano hizo gesto de silencio llevándose su índice a los labios.

-Basta. Solo contéstame una pregunta.

-¿Cual? - Dijo Jimin nervioso, nervioso por el lio en el que se sentía atrapado, y nervioso por como lo ponía Yoongi con su presencia tan imponente y sexy.

-¿Tengo motivos para desconfiar de ti?

-No.

-Bien. Entonces creo que las explicaciones sobran.

-Pero... ¿Estas enojado?

-Si, estoy muy enojado Jimin - Dijo mientras se acercaba y con sus dos brazos rodeo el cuerpo de su novio en un abrazo apretado. - Y ahora voy a tener que castigarte por haberme hecho enojar tanto.

-¿Fui muy malo Yoonie?

-Muy malo Jimin... ¿Sabes todo lo que sentí cuando vi a ese idiota abrirme la puerta, así casi desnudo, con el pecho todo rojo y tu ni tus luces?

-Estabas muy enojado Yoonie.

-Muy enojado... - Dijo el mayor tomando posesivamente la mandíbula del menor y con el otro brazo rodeaba aún fuerte mente la estrecha cintura de Jimin, lo beso con furia y desesperación.

-¿Que hubieras hecho en mi lugar Jimin?

-Yo no soy tan racional como tu Yoonie, yo me pasaba el parley por los huevos y sacaría de las greñas a quien quiera que estuviera contigo. Ups.

Esto hizo que Yoongi sonriera y volviera a besar a Jimin con brusquedad.

-Que bueno que me dices para partirle la cara a ese imbécil la próxima vez que lo vea...

-No Yoonie, no, era broma. El parley es nuestro pacto y lo vamos a cumplir siempre, lo prometimos por el meñique. ¿Me dejas contentarte? - Dijo hablando tiernamente.

-No lo creo Jimin... mas bien creo que te voy a castigar. - Dijo Yoongi serio y aun con el semblante molesto.

Mierda se veía tan apuesto y tan sensual enojado, Jimin sentía que no resistiría mucho, Yoongi era jodidamente perfecto.

Yoongi se sentó en el sofá y jalo a Jimin a sus piernas hasta que lo tuvo recostado sobre sus muslos, bajo el pantalón que el menor llevaba.