» Contigo «

477 83 85
                                    

“Por qué mientras esté contigo, ya nada importa”

En la enorme casa se encontraba jugueteando una pequeña niña de ojos dorados, su sonrisa era inmensa, correteando de un lado a otro huyendo de su madre quien quería atraparla para darle un baño.

—¡Mami, mami ayuda! - gritó casi riendo la menor -

Una silueta esbelta y hermosa apareció desde la cocina, tenía puesto un mandil con la figura de un oso en medio, sonrió al ver a su esposa e hija en un juego común de ver para ella.

—Epa cariño - la levantó — Debes darte un baño no seas como mamá.

—Hey, no le digas eso a la niña, amor - infló los mofletes -

—Mamá Ammy es muy sucia - sacó la lengua-

La niña de cinco años se divertía fastidiando a la mayor mientras los brazos canela de su otra madre la sostenían con fuerza hasta sentarla en su cuello.

—Jugaremos por diez minutos y luego al bañarse ¿te parece? - propuso la castaña — si no llegaremos tarde a ver al abuelo James.

—Siii el abuelo James es genial - dio leves saltitos agarrándose de su madre -

La niña fue bajada y salió corriendo a su habitación en busca de los juguetes para divertirse con sus madres mientras estas se tomaron de la cintura apreciando a su hija.

—Por qué le tenías que decir que no me baño, sabes que si lo hago.

—Oh claro, pero después de haber puesto mil y un excusas - rió -

En respuesta, la ojiambar le hace cosquillas y la morena se deja llevar en su carcajada siendo escuchada por la mejor, quien grito desde su habitación que no se divirtieran sin ella.

Había pasado considerable tiempo desde que las cosas habían vuelto a su normalidad luego de la conversación que Blight había tenido con el padre de su novia, vivían juntas en la casa realmente asegurada de la castaña; se casaron, la fiesta había sido realmente grande y todos sabían que la señorita del gran James Noceda ya tenía dueña, las revistas en aquel tiempo se habían vendido como pan caliente y sus rostros aparecían en todas las portadas.

La compañía Nc. Technology company sólo había sido la cereza del pastel en lo que sería la vida de Luz, pues no pasó mucho para que junto con su ahora esposa, empezarán un nuevo emprendimiento, sin alejarse mucho a los pasos de su padre, pues seguía siendo la heredera todo su imperio.

¡Jueguemos! - exclamó la menor con un balde de piezas en mano-

La pequeña Amelia había sido adoptada en Francia-Inglaterra por recomendación de Edalyn; de todos los bebés ella había captado su atención al tomar con sus manitas el dedo de Amity, sus ojos dorados aunque no eran tan parecidos a Blight, provocó que ambas se enamoraran de la bebé y mandaran hacer el papeleo de adopción.

—Fin del tiempo, hora del baño pequeña traviesa - revolvió su cabello -

Otra cosa que les encantaba, era que la menor no sólo tenía el mismo tono de piel que la ojiambar sino también su hermoso color castaño claro.

Almas enlazadas - Lumity AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora