Almas enlazadas - Lumity AU

» Locura «

F. I

El ambiente era abrumador, hubiera preferido estar en el auto de la rubia de Boscha que en el amargado de James Noceda, su miedo hacia su persona había persistido desde su pasado medieval; alejó todo pensamiento desastroso que tenía del hombre y se enfocó en el bienestar de la morena, si Black la tenía en cautiverio tenían que avisarle a la policía, después de todo tenían el testimonio de Belos.

-Como que no - quedó boquiabierta -

-Lo enfrentaré yo mismo, le daré lo que quiere que será sin dudas, dinero. - el auto se estacionó frente al departamento de la policía de la ciudad, la miró fijamente y con un botón abrió la puerta del lado de la chica. -tu informa lo que sucedió, no quiero que te entrometas.

-¡Le pedí ir con usted! - reclamó con enfado-

-Y te lo permití, pero hasta aquí no más llegas Blight, no dejaré que compliques el rescate de mi hija - apretó su agarre en el volante -

No, no se dejaría mandar esta vez, estaba dispuesta a arruinar su relación con la atractiva y perfecta Luz Noceda, lo mínimo que quería que ese hombre hiciera antes de desaparecer de sus vidas, era que le permitiera ver a su amada en el lugar donde la tuviesen.

-Baja de mi auto, chica. - ordenó -

-NO - de inmediato oprimió el mismo botón y la puerta se cerró. - escucheme viejo testarudo y cruel, Luz es mi novia, lo mínimo que debe dejarme hacer es acompañarlo para velar por la seguridad de esa mujer de inigualable belleza - su dedo lo señalaba con descaro mientras el hacía para atrás su cabeza con tal de no ser tocado - así que iré con usted quiera o no, es una jodida orden.

El empresario la mira con detalle, a simple vista se ve molesto en todos los sentidos pero en realidad eso no era lo que sentía, solo un leve resentimiento por que le acaba de levantar la voz la persona que supuestamente su hija ama.

Arrancó el auto de nuevo. El viaje no fue largo y en una de las esquinas antes de entrar a la residencia Black, se encontraba el Mercedes de Vertier que esperaba con desespero a Noceda y Blight.

-Belos, haz el favor de llamar a la policía, que vengan aquí en seguida - dijo el hombre con total paciencia mientras se arreglaba el traje -

La atención de la rubia se enfoca en la teñida que mira con temor la no tan grande mansión rodeada por rejas.

-Déjeme acompañarlo.

-Estas loca si crees que lo permitiré Boscha - detuvo con seriedad. - siempre creí que serias tu quien se volvería esa ancla en mi hija - por un momento ve a Amity y está misma traga saliva - pero veo...que resultó ser alguien más, ella irá conmigo - dijo sin más -

Ambos se pusieron en marcha, James con su ropa formal, el típico atuendo de oficina, y Amity con unos tenis grises, un polo y unos pantalones vaqueros.

-Mi señor, Noceda está en camino- informó -

La cabeza de Luz se levantó exaltada por lo que acababa de escuchar, era su culpa su maldita culpa, si tan solo no hubiera escapado, si tan solo se hubiera quedado en casa, nada de esto hubiera pasado.

-Que pasa Noceda junior...¿Preocupada?

Su mirada arrogante hacia que tuviera muchas ganas de golpearlo con todas sus fuerzas, pero que podía hacer ella, una dama la cual le habían enseñado que la violencia no era la solución para chicas de su estatus.

Había visto muchas veces al padre de Belos pero era la primera vez que se veía en un estado tan demacrado y loco, necesitaba ir a un psiquiatra pues desde que había llegado no dejaba de tener esa escalofriante sonrisa.

-Veremos que sucede en las negociaciones, todo esto es tu culpa ¿lo sabes? - de nuevo esa sonrisa. -Porque si hubieras aceptado casarte con mi hijo, nada de esto hubiera pasado.

Se sentó en el suelo frente a ella, con la mirada perdida pero fija en sus ojos, su boca media abierta. El hombre se había vuelto loco y lo que acababa de suceder lo confirmaba enormemente.

El siguiente es el último! Espero les haya gustado queridos lectores, cuídense mucho por favor, son unas personas maravillosas, súper lindas, los quieroooo uwu

Pan🍞