Almas enlazadas - Lumity AU

» Yo me encargaré «

Un auto lujoso entró pasando la seguridad de la residencia, la cual tenía órdenes estrictas de la empresaria en hacerle saber de cualquier visita - obviamente para prevenir la presencia de los dos mayores - dicho y hecho, sus padres llegaron a visitarla pero el pequeño caso de tener a su novia en casa un domingo no laboral sería muy cuestionable para ellos. Claro estaba que Blight estaba más nerviosa por la mujer de ojos dorados quien le había advertido sobre acercarse a la Noceda más joven.

—No hay una salida trasera ¿cierto?

—Por favor no, la alarma está encendida y no hay tiempo de apagarla... - dijo -

Su mirada decía todo, si, definitivamente James era la reencarnación de Edgard.

—Y tu porque no estas nerviosa - pregunta la ojiambar -

—Jaja tu por qué estas nerviosa. - contratacó -

En la puerta se escucharon unos golpecitos los cuales sabía que era su padre quien tocaba para entrar.

—Respeto tu privacidad tocando la puerta pero reafirmo mi autoridad entrando de todos modos - habló en voz alta -

Pancito: Quién se sabe esta referencia, dejame decirte que te amo :3

De inmediato se escuchó el sonido de la llave entrando y girando en la entrada para luego escuchar como la puerta se abría.

Caminaron hacia el pasillo viendo las dos siluetas de los mayores, el varón portando unos planchados pantalones junto con un suéter celeste con cuello de tortuga, sus lentes rojos y un anillo de oro puro en su dedo.

—Mi princesa - se acercó casi corriendo hacia ella -

La levantó de la cintura dando vueltas con una gran sonrisa mientras que las otras dos presentes disfrutaban de la escena, aunque toda alegría se desvaneció en la de cabellos anaranjados al ver a cierta Blight.

—Quién es tu visita - siguió con un buen humor el hombre -

—Padre, ella es..-

—Amity Blight señor - intervino — trabajo en su compañía como programadora. - estiró su mano -

—Un gusto señorita Blight, ¿trabajando un domingo? - miró a su hija mientras estrechaba la mano de la otra -

La morena asiente pegándose un poco a su novia, se veía nerviosa, se veía inquieta, la mirada de Edalyn Clawthorne era fija y seria, pero ya hablaría con ella luego a solas, con una que otra cerveza.

—Tal vez la señorita Blight nos quiera acompañar - propuso el hombre -

Algo que asombró a las tres mujeres.

—Estoy de muy buen debido a las noticias, ¿que dices niña? - miró a la ojiambar ansioso-

—Claro, por qué no - respondió tranquila -

No se separó de ella, claro que no, ni quiera cuando él mayor propuso llevarlos a todos en su auto ninguna de las dos se inmutó y Noceda menor condujo con su novia como co-pilota en su auto, a pesar de tener miedo de la chica en el volante, prefirió eso a estar en el mismo vehículo de que la Clawthorne.