Almas enlazadas - Lumity AU

» Vida de ensueño «

Podía escuchar el aceite saltar en el sartén mientras ella bebía una taza de manzanilla en su sala con un par de papeles en la mesa, el domingo estaba siendo muy tranquilo pero estresante debido a su trabajo, aún tenían muchas cosas que ver con el proyecto que ya estaba siendo casi terminado para ser presentado a su cliente.

Bajó su lapicero meciéndose en la silla adelante y hacia atrás de manera arrulladora, frotó un lado de su cabeza y apoyó su brazo en la mesa.

—¿Estresada? - besó su cabeza -

Pudo notar como se derretía ante ese pequeño tacto, puso un plato pequeño frente a la chica, contenía un par de huevos con tocino y al lado puso un vaso que podía deducir tenía jugo de piña.

—Gracias, no debiste - besó su mejilla -

—Entonces me lo como yo - sonrió -

—Nop, ya me lo como yo - rió -

La empresaria tomó el tenedor al lado llevándose el primer bocado a la boca, siendo observada por una sonriente Blight, no dejaba de admirarla ni por un segundo y si pudiera, ni siquiera daría otro párpado.

—No me mires así - demandó -

No se sentía cómoda el que la vean comer.

—Nop

—Ya basta - tragó -

—Nop

—Te exijo que dejes de mirarme comer.

—Y yo te exijo que me digas como eres tan hermosa - sonrió -

La hizo enrojecer, tomó un bocado más grande masticando más rápido y tragando de golpe para cubrirse el rostro con sus manos.

—Te odio...

—Je, yo igual te amo.

Amity se levanta de su lugar para sentarse en las piernas de su novia, rodea su cuello y apoya su cabeza contra la de ella. Noceda se sumerge en el dulce aroma del perfume de su chica mientras siente que su estrés disminuye y entra a su lugar preferido desde siempre.

Habían pasado un par de semanas desde el suceso erótico en la casa de la Noceda y del hecho de que Boscha Vertier se haya distanciado ligeramente de ella, no iba tan seguido a la compañía de su amiga y si lo hacía solo era para ver a Willow.

Luz había entendido su porqué, sus recuerdos los había recuperado después de todo y ahora sabe que es lo que tenía tan mal a su mejor amiga. Haciendo memoria de una de las cosas que le contó en su viejo y casi olvidado pasado.

—Entiendo que te guste el caballero que vela por tu seguridad - habló Blaz estando a solas con ella-

—¿No te molesta?

El niega.

—Hace mucho, cuando era un niño, conocí a la hija de una de las sirvientas, que aparentemente también sería una al crecer.

La princesa asiente entendiendo.

—Cuando cumplí quince formalizamos una relación porque nos enamoramos, era una chica muy hermosa y tierna - sonrió -

—Que pasó...

La sonrisa del príncipe desapareció.

—Mi padre al enterarse...la asesinó.

Se alegraba al verla sonreír de nuevo. Park la hacía sentir muchas cosas incluyendo amor y eso lo comprendía, a pesar de que la familia Vertier no aceptaba que su hija mayor sea una lesbiana.

Y por ello tenía miedo de que su padre, un hombre estricto pero amoroso, se entere y le haga daño a Blight.

“Arriesgare mi vida de nuevo por ti, si es necesario.”

Ambas se pararon y Noceda toma de la cintura a su a ante acercando ambos cuerpos, con su otra mano toma la de Blight mientras que con una clave de voz el ambiente se vuelve más oscuro con tenues luces alumbrando la sala, una suave pero pegajosa melodía apareció a alto volumen haciendo que los cuerpos de ambas chicas se dejaran llevar por la música.

—Vaya, pero que romántica - miró con picardia -

—¿En serio creiste que sería la indefensa princesita? - se burló -

—Ah ahora eres ruda ¿eh? - enarcó una ceja de manera divertida -

La morena ríe mientras hacen círculos con sus pasos en cada rincón del salón, da una vuelta a su amante y la abraza por detrás sin perder el ritmo en el baile.

Sus mejillas se rozaban entre sí sintiendo su calor corporal al igual que la respiración calmada de la chica.

—No sabes cuanto extrañé esto - se giró para mirarla -

La empresaria tararea en respuesta.

—Está vez haremos que dure más tiempo.

Sus rostros se acercaban cada vez más, desde aquel siempre se han besado, pero en esta ocasión traían un fuerte deseo por tener el tacto tan divino que las fundía.

S

e podían imaginar una vida tranquila donde ambas siendo amantes atadas a un fuerte lazo como el matrimonio, vivían con calma en una buena casa, ambas haciendo los caceres del hogar juntas, riendo, viendo películas, teniendo infinidad de citas. Amandose.

No cambiarían ese futuro por nada.

—Señorita Noceda, sus padres están aquí - escuchó a lo lejos el intercomunicador -

Y el ambiente romántico se vio interrumpido de manera drástica.

Holaaa gente linda, hermosa, divina! Espero estén teniendo un día, noche, tarde maravillosa queridos lectores.

Espero les haya gustado el capitulo de hoy! Cuídense mucho, los quierooo uwu.

Elpancito Oscuro 🍞