𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓸𝓬𝓮

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Narra Cinco

Estaba acostado en mi cama listo para dormir, pero no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado hoy.

Resolví la ecuación que estuve tratando de resolver por meses, por fin le demostraría a mi padre de lo que soy capaz, que tengo más potencial del que él cree y que estoy listo para viajar en el tiempo.

Helena se confesó, me declaro su amor y nos dimos un beso, un beso muy tierno. Tenía tantas ganas de probar sus labios, ese beso era tan deseado tanto por mí como por ella ¿Cómo sabía que ella lo deseaba tanto como yo? Fácil, porque no trato de apartarse en ningún momento y por la sincronía al momento de mover sus labios con los míos.    No puedo explicar lo que sentía mientras nos besábamos, las mariposas en el estómago, tuve 1000 emociones en ese momento, entre ellos miedo, nerviosismo e inseguridad, pero eso se fue al ver que ella igual quiso cortar los centímetros que separaban nuestros labios.

No le pedí ser mi novia en ese momento porque pensé qué debíamos ir despacio, darnos el tiempo de ir conociendo más nuestro lado amoroso y así saber cómo sería nuestra vida de pareja. Aparte de que es nuevo para los dos todo esto ya que ninguno ha tenido pareja antes.

Tenía que dormir pues mañana haré un viaje que gastara todas mis energías. Puse mi mente en blanco y me dispuse a dormir.

Narradora

Los dos jóvenes estaban muy felices y contentos, lastima que esa felicidad les duraría unas pocas horas más, pues tomarían decisiones equivocadas de las cuales se arrepentirían toda su vida.

























~ Disfrutemos lo que tenemos en el momento que lo tenemos, pues nunca sabremos cuando se irá la felicidad y llegara la tristeza. No ocultemos lo que sentimos, ni callemos lo que querramos decir porque llegará el día que nos arrepintamos de no sacar lo que sentimos y de callar lo que pensamos. ~




























Continuara...

𝓕𝓵𝓸𝓻𝓮𝓬𝓮 𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓶𝓫𝓻𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora