𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝔃

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Narradora

En ese momento el corazón de ambos jóvenes se detuvo, como todo a su alrededor, pues solo podían mirarse a los ojos tratando de procesar lo que acababa de salir de sus bocas

-Helena me gustas desde los 8 años y perdón por no haber tenido el valor de decírtelo antes pero...-fue interrumpido

-Cinco yo confirme que me gustabas desde el día en el que me regalaste la primera rosa -en su rostro se formó una pequeña sonrisa nerviosa

(Flashback)

13 años hermanos Hargreeves (primeras misiones)

-Mierda cinco, maldita sea la hora en que decidí ayudarte en tu plan de Romeo

-Guarda silencio Diego, haces que tarde más tiempo... auch -soltó un quejido al rozar con una espina

-bueno ya! pero apúrate porque sí pesas he -se quejó ya que su hermano estaba arriba de él

-Ya Diego bájame, ya tengo la rosa

Diego bajo a Número cinco, escondió la rosa detrás de su espalda y se fueron rápidamente al lugar donde se encontraban sus hermanos.

-¿Dónde carajos estaban? Ya debemos salir -dijo Luther en su papel de líder

Los dos hermanos lo ignoraron y salieron a reunirse con su padre, después de un tiempo llegaron a casa y cada uno fue a descansar a su habitación menos Cinco que se dirigió al cuarto de Helena

La puerta estaba abierta así que se quedó parado en el marco de esta y carraspeó su garganta llamando la atención de Helena quién estába acomodando unas cosas

-Hola Cinco -saludo con una dulce sonrisa sin dientes

-Hola -dijo en susurro- Helena yo.. -dijo acercándose a esta- yo corté esta rosa para ti, toma

Le extendió la rosa, ella la tomó y la vio por unos segundos para luego levantar su mirada y encontrarse con la de el.

(Fin del flashback)

-sentía cosas por ti pero yo me negaba a sentirlas, pensaba que estaba confundida, que confundía el amor de hermanos que tenemos. Pero al ver tus ojos, ese día supe que Cinco Hargreeves me gustaba

Y poco a poco fueron acercándose cada vez más hasta el punto de sentir la respiración del otro, deseaban ese beso, deseaban sentir los labios del otro.

(...)

-Virgen santísima, no puedo creerlo -murmuro Klaus llevando una mano a su boca

-Pues deberías creerlo Hermano

-La pequeña ocho dió su primer beso y con nada más y nada menos que con el alzado de número cinco -dijo con una sonrisa y algo de asombro

-¡¡LO SE KLAUS!! puedes creerlo -dijo ella más que emocionada

-Osea yo ya me esperaba esto, todos sabíamos que ustedes dos sentían algo el uno por el otro pero no tengo idea del porque me asombra tanto -puso un dedo en barbilla mirando al techo.

-Todos dicen eso Klaus, todos sospechaban sobre el enamoramiento entre cinco y yo

Narradora

Klaus era el más emocionado de todos, aparte de la futura pareja, pues el más que nadie sabía cuánto le gustaba Cinco a Helena y de Cinco se lo imaginaba pues su actitud con Helena era diferente. Lo que nunca llegó a pensar fue que ella diera el primer paso, que ella tomará la iniciativa.

Cinco era muy valiente y eso lo demostraba en los entrenamientos, pero al momento de hablar sobre sus sentimientos hacia Helena toda esa valentía se iba. Klaus se asombro al saber que cinco no fue quien tomó la iniciativa.






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𝓕𝓵𝓸𝓻𝓮𝓬𝓮 𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓔𝓼𝓬𝓸𝓶𝓫𝓻𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora