Anne
3 meses después—Llegas tarde— Suspiré agotada una vez que entre a la casa dejando mis llaves sobre la mesita y disponiendome con todas las mejores intenciones a subir las escaleras pero mi madre adoptiva se interpuso.
—Déjala Marilla, mañana hablen con más calma— Matthew se levantó de su sofá individual sostenido su pipa en una de sus manos.
—No hablaremos ahora—Coloco sus manos sobre su cintura y se aclaró la garganta—Dime Anne ¿Estás saliendo con el doctor Blythe?.
—Si, ¿Y Eso a ti que te importa?—Respondí en tono seco, ya estaba harta de esto, ya no podía aguantármelo.
—¿¡Eso a mí que me importa?!— Un jadeo escapó de su boca—¡Por Dios Anne te lleva como ocho años, es muy mayor para ti!.
—No lo es—Dije entre dientes y retrocedi unos centímetros—solo tiene treinta años—susurré.
—Y tu veintitrés—Me recordo como si eso fuera gran cosa— aún te falta un año para terminar la universidad y tú ya andas metiéndote con un hombre que tiene tres hijos.
Esa fue la gota que colmo el vaso.
—¡Deja de preocuparte por lo que haga o no, es mi vida no la tuya!—con lágrimas en mis ojos abrí la puerta de un golpe y así la cerré comenzando a correr.
No me di cuenta hasta bastante tarde cuando llegué a la entrada del cementerio, busque entre mis bolsillos la llave y la encontré.
Con la linterna de mi teléfono comenze a buscar aquella lápida con la que hace dos semanas conversaba cada día.
—Hola Winifred— susurré, me senté sobre el frío césped y mi cabeza descanso sobre la lápida— Te juro que ya no se que hacer para que Marilla entienda que yo amo a Gilbert- una pequeña risita salió de mis labios—ya se por que te enamoraste de él, es un hombre que no se encuentra por ningún lado— lágrimas y más lágrimas corrían por mis ojos—¿Cómo haré para decírselo, como le diré que estoy profundamente enamorada de él y como reaccionarán tus niños si se enteran?, Oh Wini no se que hacer.
Allí me quedé por unas horas, meditando en mi interior y debatiendome si debía decirle mis sentimientos a Gilbert Blythe.
.
La época escolar volvía, y yo debía integrarme de nuevo a ella, mientras guardo mi ropa en la maleta más grande que tengo, pienso en el hecho de que hoy me veré con Gilbert, le diré mis sentimientos.
Ya no puedo aguantarlo, este sentimiento crece en mi cada día, se hace más fuerte y no puedo ser débil ante el.
Cuando acabe de guardar mi última prenda en la maleta, escuché un toque por el marco de la puerta y al instante levanté mi vista.
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𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻𝗹𝘆 | 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐱 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭
FanfictionAnne vuelve de la universidad para retomar la tarea que realiza cada verano, cuidar el cementerio de Avonlea. Un día ella conoció a un azabache de ojos avellanas, al cuál ayudo a devolver el amor a su corazón y al de sus hijos.