Gilbert
Observé mi reflejo en el espejo por última vez acomodando el cuello de mi camisa y con mi mano intenté peinar mi cabello.
Recuerdo que un compañero de la universidad decía que tenía un pájaro viviendo en mis cabellos, cuando se lo conté a mamá estaba de acuerdo con él hasta dijo que habría millones.
Dejé mis pensamientos por un lado disponiendome a verificar si todos los platos estaban correctamente puestos, con los cubiertos y vasos, todo debía salir perfecto.
—¿Papi, crees que este vestido me queda bien?— gire mi cabeza hacia las escaleras en dónde mi niña se encuentra luciendo un vestido negro y su cabello llevaba leves ondas.En unos meses cumplirá doce, poco a poco está dejando de ser mi niña y eso pone a mi corazón melancólico.
—Claro que si amor— me acerce hasta Joyce dejando un beso en la coronilla— En unos minutos llegará Anne y ya quiero que los tres estén aquí abajo.
Ella asintio subiendo de vuelta a la planta de arriba, y en casi veinte minutos los tres bajaron.
Al verme los tres levantaron una ceja— ¿Que?— pregunté.
—Nada, solo que te ves muy— dijo Walter observandome de arriba a abajo— arreglado para una simple cena.
No es un simple cena hijo, hoy vienen mis suegros a cenar y quiero dar una buena impresión.
—Yo voy— James camino hasta el pomo de la puerta y abrió dejando ver a mi madre que cargaba unas pequeñas cajas en la mano.
—¿Llegó a tiempo?— pregunto con una sonrisa y ceja levantada.
—Si mamá— dije aproximándome hasta ella para dejar un dulce beso en su mejilla— lleven esto a la cocina.
—¡Bombones!— Joyce miró con detenimiento más cajas color crema y luego a mi madre.
—Son para todos, pero ojo con comerlos antes de la comida, ya saben que les pasará si los comen— los apunto con su dedo índice.
—No quiero bichos en mi estómago, gracias— James camino a toda prisa juntos con sus hermanos dejándome en total soledad con la mujer que me dió la vida.
Ayude a mi madre con su chaqueta y la encaminé hasta la sala— ¿Puedes prender la chimenea por favor Gilbert?.
Mientras colocaba la leña en la chimenea, mi mamá volvió a hablar— estoy tan emocionada de verla de nuevo, me trae tantos recuerdos de mi joventud.
—¿Tu juventud?— pregunté con diversión.
—Si, me refiero a que tiene ese espíritu vivaz y alegre, Anne es como una luz que se hace iluminar en dónde quiero que vaya.
Ella es mi luz en medio de las tinieblas que e pasado.
—Tienes toda la razón— dije limpiando mis manos con una servilleta para eliminar todo rastro de polvo negro— de seguro llega con sus padres en unos cuantos minutos.
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𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻𝗹𝘆 | 𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐱 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭
FanfictionAnne vuelve de la universidad para retomar la tarea que realiza cada verano, cuidar el cementerio de Avonlea. Un día ella conoció a un azabache de ojos avellanas, al cuál ayudo a devolver el amor a su corazón y al de sus hijos.