Capítulo 18: "Scorpius Malfoy"

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Un rubio guapísimo en verdad, carraspeó haciendo notar a todos de su presencia. Y qué presencia... Las chicas estaban con la mandíbula hasta el piso, y los chicos lo veían con odio. El muchacho ignorándolos, sonrió de lado seductoramente y comenzó:

-Buenos días, Hogwarts. Mi nombre es Scorpius Malfoy. Tengo 15 años, casi 16. Soy el primer hijo de Draco y Astoria Malfoy. -sus padres, abuela y hermana le sonrieron. Él los imitó- Pasé a mi sexto año en Hogwarts. Soy de Slytherin, lo que no significa que apoye la Magia Oscura o esté en contra de los “impuros” o “traidores de sangre”, para mi eso no tiene importancia, me resulta absurdo. Es mas, hasta tengo un lema personal, y se los diré: “Lo importante en una persona no es su pasado, sino que decide hacer con él”, y yo decidí que soy y seré siempre distinto a mis antepasados, eso incluye a mi padre, sin animo de ofender, papá. Por mas que aun sea menor, soy lo suficientemente adulto para saber que quiero hacer con mi vida, y saben que quiero? Ser feliz. Eso quiero. Ser feliz siendo yo mismo, estando con mis amigos, con mi familia y con la pelirroja que amo mas... Te amo, Rosy. -la aludida desde su lugar le lanzó un beso y sonriendo dijo:

-Yo también te amo, Scor. -ambos sonreían, al igual que todos en el gran comedor.

Ron, dejando de lado los prejuicios hacia su yerno y dándose cuenta de que es un buen chico, le sonrió con aprobación, lo mismo hizo Hermione. Astoria no dudo ni medio segundo en sonreírle, de la misma forma que Narcissa y Scarlett. Y por más raro que le resultara a cualquiera, Draco también le sonrió a Scorpius y asintió orgulloso, puesto que su hijo era mucho mas valiente de lo que él mismo fue, ya que, a diferencia de él, no temió enfrentarse a sus padres y decirles lo que en realidad quiere para su vida.

-Creo que continuaré... -sonrió muy orgulloso de sí mismo y feliz por la aprobación de su familia, y cambió de tema- En el equipo de Quidditch juego como Guardián, y además soy el capitán del equipo. Uno de los mejores, la verdad, junto con el insufrible de James Potter II, claro. -James soltó una carcajada y sonrió con autosuficiencia.

-Malfoy, Malfoy. Sabía que algún día admitirías que soy mas genial que vos... -dijo el azabache con un tono muuuuy egocéntrico.

-Primero, Potter, no admití nada, porque no hay nada qué admitir. Segundo, dije que eras insufrible, cosa que es la pura realidad. Tercero, no tengo razón para negar que sos un buen capitán en tu equipo, así como yo pretendo serlo en el mío, ya que es la verdad. Y cuarto, hace el favor de ya no interrumpir en las presentaciones ajenas! -dijo tranquilamente, pero muy firme.

El lugar estalló en risas, y James, también riendo, asintió y levantó ambas manos como signo de rendición. Luego, Rose, sonriendo, le hizo una seña para que continué.

-Bien, les contaré sobre mis amistades, y créanme, son muchas... -aseguró alzando las cejas, mientras sonreía- Okey, mi mejor amigo o hermano del alma, como le digo yo, es Albus Potter. -su amigo le sonrió, lo imitó- Mi mejor amiga es la herrrrrmosa castaña, novia de mi mejor amigo y mejor amiga de mi novia, que mas tarde se presentará. Se llama Alice. Después está mi cuñadito, Huguin, al que también le tomé cariño. -el aludido y varios mas del futuro, rieron- Mi hermanita, preciosa y pequeñita, aunque ella diga lo contrario, es una de las mujeres que mas amo en la vida. Las otras son mi madre, abuela, prima, mejor amiga, y... -hizo una pequeña pausa- …Rose, mi novia. -su mirada se conectó con la mencionada y ambos sonrieron, sonrojados. Si los hubieran visto a los dos detenidamente, cualquiera se habría percatado de que les brillaban los ojos de una manera especial.

Todos estaban enternecidos por ese encantador, y para las chicas, atractivo chico. Hermione lo examinó de los pies a la cabeza. Era muy guapo, no se podía negarlo, pero lo que en realidad le gustaba de su yerno era su forma de ser tan natural, inteligente y dulce a la vez. No le quedaban dudas de que era la persona perfecta para su hija. Rose viéndola sonreír y notando lo que estaba pensando, tocó el hombro de su madre. Ambas intercambiaron miradas y sonrisas cargadas de complicidad. Luego, rieron al ver la cara de incomprensión de Ron con respecto a las miraditas de sus futuras esposa/hija. Éste se sonrojó y también rió. Los tres volvieron la vista hacia Scorpius, que los observaba feliz.

-Me llevo, dentro de todo lo que es posible, muy bien con los Potter, Weasley, Longbottom, y por supuesto con los Zabini y Nott, también. -todos le sonrieron- Me parece que no me falta decir nada mas... Bueno, que suba... -miró a los de su tiempo y sonrió- Mi prima favorita! -y fue hasta donde se encontraba su novia. Le dió un corto beso en los labios, saludó a sus suegros y amigo, y se dirigió a la mesa de Slytherin.

-Hola abuela, padres, hermanita, primo..., -saludó a cada uno y chocó los puños con el ultimo- ah! Y... hola, tíos. -miró a Daphne y Blaise, que por lo que dijo Scorpius, sabían que la próxima sería su hija. Le sonrieron, intercambiaron miradas entre sí y se concentraron en la muchacha que subía al escenario.

Luego de conjurar su voz, sonrió. Todos la observaron de arriba a abajo, incrédulos. Nadie podía creerlo, era hermosa por donde se la mire. Muchos la considerarían perfecta, o al menos admitirían que se acercaba mucho a la perfección.

-Hola ¿Cómo están todos? Mi nombre es... -

En el pasado..., por accidente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora