Capítulo 12: "Charlas de futuras parejas"

11K 518 9
                                    

Mientras todos salían riendo y conversando. Ron Weasley, no sabía que hacer. Estaba indeciso. Sabía que se casaría con Hermione y tendrían dos hijos, pero no podía encararla y decirle lo que sentía con esa excusa. Sonaría patetico hasta para él. Pero no le hizo falta decidirse, porque entre el tumulto de gente vió que ella se le acercaba.

-Podemos hablar un rato afuera. -dijo ella cuando estuvieron cerca. Él asintió no muy seguro, y la siguió.

-Creo que todo esto es absurdo. -le continuó diciendo cuando estuvieron sentados en un banco algo apartado.

-¿Qué cosa? -preguntó el pelirrojo torpemente. Ella suspiró resignada.

-Oh, vamos Ron. ¿Qué cosa? Lo dices en serio. -él entendía cada vez menos- Vamos a casarnos, a tener DOS hijos. Vos y yo. Los doooos. Entendés? -trató de explicarle la castaña. Él tragó saliva.

-Si, creo. -susurró sin mirarla a los ojos. Ella tomó suavemente su rostro y lo mantuvo a escasos milímetros del suyo. Se miraban fijamente y sonriendo ella le declaró su amor.

-Te amo, Ron. Siempre te amé. Sé que fue tonto no decírtelo antes, pero tu tampoco ayudaste mucho que digamos... -él asintió y tomando coraje de donde no tenía le dijo:

-Yo también te amo, Herm. Al principio no entendía que me pasaba con vos, pero el año pasado, cuando te ví con ese Victor, casi me muero de los celos. Lamento haber sido un tonto, lamento haberte hecho llorar ese día y lamento no haber tenido el valor de decirte antes que TE AMO con toda mi alma. -de la emoción a Hermione se le escapó una lagrima, que Ron enseguida secó. Y sonriendo felices, se unieron en un beso largo y esperado.

Mientras Harry y Ginny hablaban con sus hijos, James y Albus. Rose observaba desde lejos, con diversión, como se besaban sus padres.

James vió a su prima Rose mirando a sus tíos y codeó a su hermano. Se lanzaron miradas que solo ellos podrían descifrar y con una excusa bastante absurda, dejaron solos a sus padres.

-¿Les creíste lo de la rana de Nicki? -preguntó Ginny al pelinegro que tanto le gustaba.

-Ni un poco. -dijo él y ambos rieron- Ginny, podemos hablar sobre lo que pasó en el comedor? -y se rascó la nuca con nerviosismo. Ella asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

-Claro. Me encantaría hablar con mi futuro marido, sobre nuestros futuros hijos y nuestro, en sí, futuro juntos. -dijo la pelirroja con total naturalidad. A Harry casi se le cae la madivula. Sacudió la cabeza y aun sabiendo que estaba sonrrojado habló.

-Ginny, yo...-ella lo interrumpió.

-No apuremos las cosas, Harry. Yo te amo. Sé que vos también a mí. Pero es mejor que vayamos de a poco, vamos viendo que nos pasa, sin presiones... Dale? -concluyó ella muy tiernamente. Él le sonrió, seguro de que en el futuro serían una pareja muy unida y feliz.

-Dale. -dijo el azabache suavemente, y ella lo abrazó fuerte. Ambos rieron.

En un mismo punto, Rose, James y Albus miraban con ternura y diversión a los que alguna vez serían sus padres. De la nada, apareció ante ellos la pequeña Nicki sonriendo mas tierna que nunca.

La sonrisa de la pequeña Longbottom se debía a que hacía menos de un minuto había dejado solos a sus padres para que “charlaran” de sus cosas.

-Creo que empiezo a comprenderlo... -dijo Luna mirando el cielo despejado, con el sol brillante.

-¿Qué es lo que comprendes? -preguntó Neville, mirándola directamente a ella, sintiendo algo de vergüenza.

-Porqué en el futuro me enamoré de vos. -respondió con simpleza la rubia. Él se sonrrojó por completo, y cuando ella lo notó soltó una risita muy tierna.

-¿De qué te reís? -volvió a preguntar el castaño, bastante mas nervioso.

-De la vida. -dijo Luna mirándolo con dulzura- Del sol, que oculta la luna. Del frío y de la noche. De las personas que no tienen la suerte de sentir al menos una vez amor por alguien. De la soledad. De todo eso me río. -él la miró sorprendido.

-Tenés una forma especialmente rara de ver las cosas, Luna. -ella lo volvió a mirar y sonrió- Es extraño, pero... me gusta. -ambos sonrieron.

-Pues, a mi me gusta que a vos te guste como pienso. -rió por lo bajo.

<<Es tan bonita..., algo rara, pero en verdad muy especial. >> Eso le decía el subconsciente a Neville, mientras los dos se tiraban en el césped y jugaban a descubrir la forma de las nubes.

En el pasado..., por accidente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora