American Oxygen

Estúpida.

Los veía que pedían perdón. Ojala así hubieran estado toda la vida. Podía sentir su ritmo cardiaco alterarse mientras derramaban las lágrimas en su piel desnuda. Él decía:

—Esto es insano... tienes que parar, no puedes hacernos esto—Pero claro que podía. Yo no perdono una traición y menos de ese tipo.

Ella dijo:

—Tu no eras así... tú eras demasiado débil para estar frente a nosotros amenazándonos—Entonces... supongo que la tina y el agua fría me hicieron cambiar... y para bien.

—Mad... estas demente, por favor deja eso—No les daba vergüenza en la situación en la que estaban, por dios.

—Acompáñame—Le pedí a mi "Novio". Él se levantó de la cama y dejo a su amante sola y desnuda.

Sea lo que sea, me encantaba que me vieran la cara.

Llegamos hasta la sala. Le hice señas para que se sentara y así poder conversar placenteramente. Baje el arma.

Me senté junto a él. —Se lo que se siente perder todo. Pero por lo menos a ti te fue muy bien... ¿Desde cuándo?

Tartamudeo. — ¿De—desde cuando q—qué?—Jale su cabello y el grito.

—No mereces vivir—Y entonces, explote su cabeza... fue más o menos que le di un disparo en la cabeza y su sangre mancho toda la pared. Me puse de pie y comencé a gastar las balas de sobra hasta que solo me quedara una.

—No vas a hacerlo—Me dijo cuándo había regresado con ella.

—Claro que sí.

Y al final lo hice.

La voz de Anna York hizo despertar de mis locuras.

—... Y al final ¿Cuál te decidiste?—Ahm... Literatura.

—Arquitectura...

— ¿Estas segura? ¿Crees poder con ella?—De verdad que mi madre no me conoce.

—Me siento más inteligente desde mi baño de tres años, mama...—La carretera era infinita. Para mí lo era— ¿Por qué no esperar hasta el otro lunes? Creo que debería de tener un descanso.

—Claro que no. Gabe va a estar contigo para cuando lo necesites.

—Mama... La universidad de Shots tiene un plan y movimientos muy diferentes a los de otras universidades. Por eso... ¡Es la universidad de Shots!—Me quede callada un momento, hasta que di mi último puñetazo—.No quiero estudiar.

Detuvo de un jalón el coche y su ceño se formó en su ceja. — ¡Estas estúpida! ¡Claro que estudiaras!

—Claro que no... es más... me bajaré y caminare hasta Nina para buscar un empleo por mí misma— Jale de la palanca ya abrí la puerta para azotarla después. No seré como linda.

Camine en dirección contraria a el coche y segundos después sentí el combustible fósil en mi cabello. Se había marchado.

La carretera de Nina hacia la capital de Shots... era aproximadamente 15 kilómetros y tenía muchos kilos que bajar, no sin antes buscar algo de diversión por ahí. Shots era un estado templado que pocas veces se establecía la crisis de calor. Por lo general en estas carreteras siempre veía vacas buscando comida o a patos que venían de su entrenamiento de natación...

Natación...

Ahí estaba yo... Encadenada en una capsula con agua. Trataban de quemarme los pulmones impidiéndome respirar, pero yo seguía ahí, tratando de salir. Pero seguía con vida.