El departamento de Negro sería el lugar perfecto, Lo visitaba todo el día y en la noche iba a cuidarlo toda la noche, prácticamente vivía con él. Lo alimenté con comida especial para su edad y lo acurruque cuando necesitaba a una mamá de verdad que lo hiciera. Hice todo lo posible para que se durmiera y después lo dejé en la pequeña cama que usaba como cuna. Necesitaba a Ed junto a mí en éste momento. Cuando dormía, me percataba de que no dejará de respirar. Investigué en línea que pueden morir mientras duermen, y yo no quiero que eso le pase.
‹‹Ed sale en dos días del hospital. Prepárate. Quiere verte››
Remitente: Papá.
Dos días. ¿El querrá hacerse cargo de la belleza de criatura? ¿Me abandonará con él en brazos? No puedo dejar a mi bebé.
‹‹Tengo una enfermera para que cuide del niño››
Remitente: Gabe.
Al parecer se había enterado de que yo tenía al niño. Eso quiere decir que no sospecha de mi coartada. Que no sabe que huiré de él y todavía está apoyándome.
Eso me recuerda a que tengo que ir a la policía a declarar por el arresto de Gabriel Hood.
La verdad, Yo no recuerdo nada.
La capacitada enfermera llego media hora después. Le dije que vendría cuando tuviera oportunidad y que lo cuidara como se debe. Ella se veía buena persona, pero no confiaba en Gabe para nada. La mantendría vigilada.
Cuando salí a la cocina, tomé la laptop de Negro.
Lo conocía muy bien como para cuidarse. Tanto cuidarse que tenía el control de su casa con cámaras de seguridad. Nunca se separaba de su laptop.
Baje por el elevador hacía el fluorescente y frío aparcamiento y presione el botón rojo de las llaves del coche. Me acerqué a él y abrí la puerta del conductor. Lo encendí y cerré la puerta para poder salir del lugar.
Mi dirección no era mi casa. Me dirigía hacía la casa amarilla, de nuevo. La vez pasada no pude ver el cuerpo de la vaca despedazada y llena de moscas, pero hoy tengo ese objetivo.
Salí del centro y aceleré con más intensidad al momento de dejar las calles de Nina atrás. Desgraciadamente esa carretera era tan sola y fría que sería un buen lugar para suicidarte. Tan depresiva.
Había elegido el camino corto, ya que no procuraba durar mucho ahí y tenía que ver a Ed.
La carretera era larga y un poco grande. Pero mi Ford y yo éramos los únicos reinándola. A los lados de la carretera había cultivos de maíz y granjas de—A mi parecer—Camarón. No es muy común ver esas dos cosas juntas, pero bueno.
Poco a poco se fue creando una bolita en medio del pavimento y cuando me di cuenta de quién era, intente frenar a una distancia lejos del punto. Había fallado.
No.
Los frenos habían fallado. Intenté de nuevo, pero siguieron sin reaccionar.
Aviéntate.
Sal del coche.
Me decían mis instintos, pero yo sentía que me habían pegado al asiento. Alguien de la muchedumbre que estaba observando el accidente, grito en mi dirección y apuntó mi coche. Todos comenzaron a gritar y alejarse lo más lejos posible del punto y los policías que supervisaban se unieron a la gente y algunos se quedaron frente a mí con sus armas levantadas, cuando llegué suficientemente cerca, ellos salieron corriendo como jaguares y yo me estampé contra el coche destrozado.
Solo sentí mis huesos romperse uno por uno y el frío y duro golpe de mi cabeza contra el volante.
‹‹Tiene pulso bajo››
‹‹Necesitamos más oxigeno››
‹‹Saca a los demás heridos de aquí. Ella está más débil››
‹‹Es Madeline York››
‹‹La veo muy pálida. Necesita energía›› ‹‹ ¡Pasen el suero!››
‹‹Sus iris están demasiado blancas. Está perdiendo el color››
‹‹ ¡Vamos, chicos... no tengo su tiempo! ¡La chica se está muriendo! ››
‹‹Su pulso se debilita. ¡Rápido! ¡El oxígeno! ››
‹‹Necesito que presionen la herida del cráneo, no podemos permitir que pierda sangre››
‹‹Señorita York. No se preocupe. Estará bien, ya vamos hacía el hospital››
‹‹ ¿Qué tanta sangre ha perdido? ››
‹‹ ¡NECESITO DOS LITROS DE A POSITIVO DEL BANCO DE SANGRE! ››
‹Tiene una abertura en su boca. Limpien la sangre y curen esa herida››
Siempre he dicho que el sabor a sangre es maravilloso. Que podía alimentarme solo de ella durante toda mi vida. Que sería un vampiro algún día. Pero hoy... su sabor es metálico y acido.
La cabeza me daba vueltas y zumbidos mientras la presionaban contra una gasa.
Tenía un collarín ajustado perfectamente a mi garganta.
Gemí.
El chico que había escuchado gritar, se acercó lo suficiente como para chocar mis labios con los suyos.
—No cierre sus ojos. Todo depende de eso.
Pero no lo hice caso. Los cerré.
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American Oxygen
Fiksi UmumNina es caracterizada por estar cerca de Lucky Ones. Todos sus estudiantes jóvenes se trasladan a Lucky Ones para una carrera excelente. Nina no tendría nada que ofrecer mas que miedo y reproducción no planeada de humanos. Sin embargo, hay algo que...