↱ A Secret Love ↲

Capítulo 12.

Confident de Justin Bieber, resuena a volumen moderado en mi habitación. Voy de aquí para allá arreglándome para la fiesta de cumpleaños que compartiremos Noah y yo, y que seguramente está comenzando justo ahora.

Rocío un poco más de laca para que mis rizos se mantengan la mayor parte de la noche, de hacer lo contrario, no durarían siquiera el camino a casa de Noah. Me coloco el par de tacones negros, bastante perfume y la chaqueta negra que compré junto con el vestido. Las chicas me ayudaron a elegir todo, me aconsejaron y me hicieron probarme al menos veinte vestidos hasta que me permitieron escoger el que ahora luzco.

Tomo un bolso rectangular pequeño para guardar mi móvil, llaves, cartera, perfume para bolsillo y labial. Añado algunos anillos y un collar para completar el atuendo.

—¡Elle!—la llamo mientras miro mi teléfono—¡El Uber esta por llegar!—ella grita de vuelta que casi está lista, así que repaso mi atuendo asegurándome de verme bien.

Acomodo mi cabello y el ajustado vestido, esperando que mis pechos no se salgan de ahí en algún momento de la noche.

—Oh. Por. Dios. Luces increíble—Elle me mira con una sonrisa enorme, apenas nos topamos fuera de nuestras habitaciones.

Ella usa un vestido azul tipo mezclilla, de tirantes delgados y falda ligeramente ancha que se mueve junto con ella. Lleva el cabello atado en media cola y maquillaje muy ligero.

—Y tú te ves muy hermosa—le aseguro abrazándola por los hombros para bajar las escaleras.

Le dejo una nota a mi padre en el refrigerador, avisándole que nos quedaremos a dormir con los Flynn y que volveremos mañana por la tarde. No se encuentra junto con Brad porque le prometió llevarlo al cine a el y a su mejor amigo en todo el mundo, para poder ver la nueva película de Las Tortugas Ninja. Así que salieron desde hace horas a los videojuegos y de ahí irán al cine, por lo que no me verán luciendo así, gracias a Dios.

Subimos al auto una vez que el chofer ha llegado y pronto vamos en camino a la casa de los Flynn. Como prometí, le envío un texto a Noah avisándole que voy en camino, también aprovecho para comunicarme con las chicas, ellas ya están allá.

—Por favor, no se te ocurra beber de más—ella asiente con una mueca.

Al llegar nos damos cuenta de que la inmensa casa de los Flynn ya está atiborrada de estudiantes adolescentes, las luces aparece e star encendidas en cada rincón de la casa. Hay algunos autos estacionados sobre la acera y parte de la calle. Agradezco al conductor y enseguida bajamos del auto para entrar a la casa. Elle se pega a mi un poco cohibida

—Todos te están mirando—me susurra incómoda, río ligeramente.

Casi puedo oír a los chicos morirse por mi y a las chicas llorar.