Capítulo 8. Maratón 3/5

11K 660 15
                                    

En cuanto cruzamos la puerta del salón asignado, las miradas recaen en nosotros, todas atentas y curiosas, imagino que los que no tuvieron acceso vip para ver nuestro espectáculo, ya se han enterado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto cruzamos la puerta del salón asignado, las miradas recaen en nosotros, todas atentas y curiosas, imagino que los que no tuvieron acceso vip para ver nuestro espectáculo, ya se han enterado. Aquí, los chismes se esparcen mucho más rápido que el fuego en la jungla o la sabana. El profesor no tarda en permitirnos pasar y en atraer la atención de los estudiantes, por lo que rápidamente nos desplazamos hasta nuestros respectivos asientos.

Suelto un suspiro mientras me dejo caer en el asiento intermedio en la mesa de tres, el asiento que siempre dejan libre para mi cuando me he retrasado por alguna razón.

—¿Qué ha pasado?—susurra Sasha sin ocultar su curiosidad.

—Tenemos detención—me encojo de hombros restándole importancia—. Reiner dijo que no agregaría ningún reporte a mi historial para no "mancharlo"—añado haciendo comillas.

—¿No han expulsado a Noah?—pregunta esta vez Maggie, niego con la cabeza.

Ya estaría muerto si fuera el caso.

—Sólo detención y reporte—sacudo ligeramente la cabeza—. No creo que quiera perder a uno de los mejores jugadores de fútbol que ha tenido la escuela y que es su mariscal de campo.

—Ni que lo digas. Ese hombre tiene tatuado el americano hasta en los ojos—la pelinegra rueda los ojos aburrida.

—Todos, en realidad, por eso tienen a Noah en un pedestal.

Muevo la cabeza apuntando hacia el grupo de chicas que le sonríe al castaño mientras este intenta poner aunque sea un gramo de su esfuerzo en entender la clase, que para su mala suerte, es de álgebra. Todas pestañean hacia el y gesticulan palabras sin importarles mucho si son reprendidas, algunas se estiran cuanto pueden pasándole papelitos trozados y otras se estiran lo más posible para hablar directamente con el, supongo que algunas ya se han ofrecido a "ayudarlo" con tutorías de esta materia.

Bah, como si entendieran algo de esto teniendo toda su atención en Noah.

Sasha carraspea mirándome con una ceja alzada—¿Qué?—frunzo el ceño. 

—Noah te defendió como un león a su pareja—cuchichea en voz baja, mientras mantiene una sonrisa pícara en su rostro y me codea suavemente. Maggie ríe ante mi expresión fastidiada—. Y ahora parece que esta leona está celosa de que algunas hienas estén acechando a su macho.

Maggie ahoga una risa entre sus manos y agacha la cabeza queriendo pasar desapercibida. Río niega el con la cabeza y decido pasar por alto ese comentario, qué tal vez sea cierto, pero que no pienso admitir o confirmar en voz alta.

—Cierra la boca—la empujó devuelta haciéndola reír—. No veas cosas donde no las hay. El sólo me defendió porque somos mejores amigos, es todo—sentencio retirando la mirada de Noah y su estúpida sonrisa derrite bragas, para enfocarme en lo que está escrito en el pizarron.

↱ A Secret Love ↲ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora