↱ A Secret Love ↲

Capítulo 21.

Nota: Como bien saben, a partir del 15 de Abril Wattpad hará cambios en la plataforma, por lo que las escenas explícitas de relaciones íntimas entre personajes menores de 18, serán restringidas. Y aunque ambos ya tienen 18, no quiero arriesgarme a que eliminen todo. Por ello es que editaré esta parte ligeramente.

Acuna mis mejillas en sus manos y me besa nuevamente, dejo mis manos en su cuello, acaricio la piel de su nuca tostada con suavidad antes de subir a su cabello para esconder mis dedos en el y tirarlo de vez en cuando. Nos besamos unos largos minutos, conforme pasa el tiempo la intensidad de los besos sube, la humedad aumenta al igual que los ruidos proferidos por el movimiento.

Una de sus manos se cuela por la parte posterior de mi cabeza, tira de las raíces de mi cabello para echar mi cabeza hacia atrás, aquello deja mi cuello al descubierto y a su entera disposición. Un gemido suave sale de mi boca cuando comienza a besar, lamer y succionar desde mi mandíbula, hasta el lóbulo de mi oreja y baja hacia mi clavícula. Muerde y estira mi piel entre sus dientes haciéndola jadear, mis uñas se clavan en sus hombros aún cubiertos por la camiseta.

Mi cadera se mueve sobre el buscando fricción, algo que calme la ansiedad que se acumula en mi interior y que aumenta con cada beso que deja sobre mi piel.

—Mierda—sisea contra mi piel cuando vuelvo a moverme.

Por alguna extraña razón, escucharlo hablar de esa forma, grave, excitada y grosera, con tanta lujuria, me hace casi llegar al clímax ahí y aún con la ropa puesta.

Retira mi cardigan con lentitud acariciando mi piel desnuda a su paso, cuando cae a nuestros pies sube sus manos a mi espalda para unirnos por completo. Jadeos y suspiros se escapan entre nuestros besos húmedos, la voracidad y ferocidad aumentan, mi trasero se ve envuelto por sus manos, lo aprieta fuertemente sobre el short de mezclilla que aún lo cubre y que comienza a resentir la humedad de mi zona baja. Muevo mi cadera acompañada de sus manos fuertes, la fricción acaricia mi punto más sensible y aumenta mi excitación.

Tiro de su cabello con algo de fuerza haciéndolo alzar la cabeza, hundo mi rostro en su cuello aumentando el movimiento de mi cadera. Gruñe contra la piel de mi hombro y baja las tiras de mi sostén, sus manos suben unos segundo para desabrochar el seguro, por lo que la prenda queda sujeta por al presión entre nuestros cuerpos nada más.

—¿Ya te dije que me encanta lo suave que es tu piel?—su voz suena ahogada ya que continúa acariciándome con sus labios y lengua por donde quiere. Suelto una risa corta y continuo besando su cuello, succioni con fuerza hasta dejar una mancha roja en su cuello que lo hace gemir ronco.

Me separo de él con una sonrisa satisfecha, aquello hace a mi brazier caer y dejarme expuesta ante sus hambrientos ojos. Mis mejillas se encienden, lo miro avergonzada y cohibida por mi desnudez. Jamás creí que algún dirá me vería así, con tanta adoración y pasión a la vez. Bajo la mirada aprovechando que tomó el traje de baño para dejarlo a un lado.