Alfas Defectuosos ||Nomin/Markhyuck||

4. Luna Llena

    Jaemin camino por los alrededores de toda la manada era un lugar cómodo y seguro, bueno, así lo sentía él.

—¡Jae! —Xiaojun se acercó a él apresurado.

  Aunque Jaemin lo había rechazado, ambos habían quedado como buenos amigos y el alfa no se había sobrepasado en ningún momento.

—Mis amigos y yo vamos al bosque un rato ¿Quieres venir? —Jaemin miró por encima del hombro del alfa, ahí estaban otros cuatro chicos que le sonreían de forma amigable.

—Gracias Dejun, pero no tengo muchos ánimos regresaré a casa temprano.

—Esta bien Jae, no te preocupes—Acaricio el cabello del menor antes de irse.

   Se adentro a la panadería y suspiro, aún tenía sentimientos por Jeno, él lo aceptaba no era fácil dejar de pensar en ese chico que por tanto tiempo estuvo en su corazón y que si era honesto consigo mismo, aún estaba, pero lo intentaba tenía que hacerlo, aceptar que Jeno no correspondía sus sentimientos por más doloroso que fuera.

   Hizo fila pero justo cuando iba a ordenar sintió demasido cerca al hombre que estaba a sus espaldas, un señor de edad que antes no había visto.

—Disculpe, podría dar un poco más de espacio. —Pidió Jaemin en tono bajo dándole una mirada de reojo al hombre.

  Y el muy asqueroso sonrió, el menor sintio que su lobo arañaba su pecho del desespero cuando la mano del alfa se posó en su espalda baja.

   Estuvo apuntó de voltearse para encarar al desconocido, pero cuando se dio la vuelta no supo en qué momento Jeno había dejado de atender la caja y estaba agarrando al hombre con fuerza del cuello de su camisa.

—¿Que Mierda haces niño? —La voz del tipo resonó por todo el lugar.

—Sacó la basura del lugar, ¿Que no ves imbecil? —El fuerte golpe que recibió el hombre hizo que Jaemin abriera sus ojos y su boca con sorpresa.

   Y se iba a defender cuando se levantó dispuesto a chocar su puño con el rostro de Jeno, pero todas las personas que había en el lugar se levantaron de sus asientos y lo miraron fijamente.

—¿Que esperas?—Gruñó.

   Las personas volvieron a su lugar cuando el sujeto se fue con fuertes pasos.

—¿Estas bien? —Jaemin miró al dueño de esa hermosa voz que no debia pero aceleraba su corazón.

—Si.

—Jeno puedes irte ya a casa tu turno terminó. —La mujer habló desde la caja y luego miró a Jaemin quien estaba aún perdido en sus pensamientos —¿Tú orden?

—Un café oscuro por favor. —Suspiró y para calamar su acelerado corazón ignoró cuando el chico pasó por su lado dejó el delantal negro y luego salió.

   Con su pedido en mano Jaemin se dirigió a su casa pero no había estado nisiquiera a unos metros de la cafeteria cuando vio a Jeno sentado en el anden, el alfa se levantó percatandose de su presencia y se acercó despacio a él.

  Algunos minutos pasaron en donde ninguno de los dos dijo nada, hasta que Jaemin carraspeo.

—Gracias.. —Miró sus zapatos y luego volvió a mirarlo a él —Por lo de hace un momento gracias por eso..

—¿Puedo acompañarte a casa?

    Jaemin mentiría si dijera que eso no lo tomó por sorpresa, curioso inclino la cabeza sin embargo no dijo nada simplemente asintió sintiéndose extraño con la compañía del alfa mientras caminaban.