Alfas Defectuosos ||Nomin/Markhyuck||

1. Cartas

—¿También estas emocionado Jae? —El moreno le preguntó a su hermano menor en un pequeño grito que lo sacó de sus pensamientos, él chico negó.

  Hacia más de un año cuando ambos se presentaron como omegas. Su padre el alfa Johnny era el líder de la manada más grande que había.

—No mucho —Sonrió un poco, contestando después de haber negado.

—Yo si, estoy muy emocionado, son muchos alfas y Papá dice que recibiremos muchas cartas—Haechan, que estaba acostado en la cama estiró sus brazos mirando el techo de madera cafe oscuro y sonriendo sin pensar.

  Era un día especial en el que los alfas, dejaban cartas en la puerta de la casa del omega que les gustaba, no era nada serio, solo era una pequeña tradición que se hacia unos años después de ser presentado. Y no era secreto para nadie que aunque no fuera algo importante, los dos omegas hijos del alfa líder obviamente recibirían bastantes cartas, por obvias razones. En especial Haechan que era él hijo mayor, teniendo 17 años, llevando sólo un año de diferencia con Jaemin.

—Mmm... Si tu lo dices. —Jaemin se encogió de hombros, sentado allí en el sofá de la habitación con las piernas pegadas a su pecho y con su barbilla recostada en sus rodillas—¿Quieres ir a la plaza un rato?

   El moreno asintió. Y después de que ambos le pidieran permiso a sus padres salieron caminando hacia allí.

—Aún no entiendo porque te gusta tanto venir aquí.. —Habló el mayor, mirando los lugares a su alrededor y como su hermano no respondió regresó su vista a él, notando que andaba perdido mirando a un sitio en específico, siguió su vista y se encontró un lugar de comida, especialmente harinas—¿Tienes hambre? ¿Compramos pan?

—¿Ah? —El menor salió de sus pensamientos—No, no, yo.. Solo miraba..

—Bueno, como digas Jae. —Le restó importancia.

  Cuando llegaron ya era de noche ambos se estaban empujando el uno al otro al entrar, así eran las cosas casi todo el tiempo, la manada era conocida por ser una de las más seguras y pobladas de allí.

—¡Wow las cartas! —Gritó Haechan corriendo al sofá.

—No, aún no, primero a comer. —Dijo su papá Ten al verlos entrar.

—Vamos papá, esto es mas importante —Hizo una mueca, y junto sus manos suplicando. A su lado estaba Jaemin que al notar los ojos de Ten sobre él, sólo se encogió de hombros restándole importancia.

—Bien. Vamos a ver. —Accedió.

  Su padre Johnny sonrió por detrás y también los siguió.

  Haechan se tiro al suelo con las cartas frente a él y a su lado estaba Jaemin despreocupado. Sus padres se sentaron en el sofá mirándolos.

—Esta es para ti—Se la tiro a su hermano, Jaemin la dejó caer en su regazo—Esta también —Le entrego otra—Y esta—Hizo un mohín—Jaemin, Jaemin, Jaemin, Jaemin, Jaemin, Jaemin, wow hay muchas —Respiró con dificultad —Jaemin, Jaemin, Jaemin, Jaemin —Seguía entregándoselas, hasta que su papá lo interrumpío levantando su rostro lleno de lágrimas—¡N-no hay para mi! ¡Todas dicen Ja-jaemin!.

  Sus padres lo abrazaron con fuerza y Jaemin se unió al abrazo dejando de lado ese montón de papel.

—Hijo eso no importa, tal ves los chicos creyeron que los rechazarías y por eso les dio miedo darte una carta.

—¿En serio Padre? —Johnny asintió.

—Mirate Hae, eres hermoso, yo creo que ellos no se sintieron suficientes para ti—Habló su hermano con sinceridad.