Alfas Defectuosos ||Nomin/Markhyuck||

3. Preguntas

   Jaemin nisiquiera se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se levantó de su asiento y se acercó a Jeno tomando su mano para que dejara de tocar los vidrios.

—¿Estas loco? No hagas eso te harás daño. —Casi gritó, escucho voces a sus espaldas pero él ya no estaba prestando atención a nada que no fueran los profundos ojos que ahora lo estaban mirando fijamente y el calor que recorría su cuerpo sintiendo la mano del alfa bajo la suya.

—Bueno, Jeno levántate y busca algo para limpiar—La voz de la mujer los hizo alejarse, era la dueña del lugar, una omega mayor que negaba con la cabeza, no se veía enojada solo algo estresada.

   Jaemin tomó un par de servilletas al volver a su puesto y limpió sus manos.

—Siempre preocupandote por los demás, eres realmente tierno. —Escucho a Xiaojun pero su mirada estaba en el suelo mientras se mordía el labio. Sonrió aunque no le había prestado atención.

—Yo... Lo siento por no tomarme el chocolate contigo pero creo que ya se está haciendo oscuro y tengo que volver a casa —Se explicó sus manos temblorosas.

   Sabía que no era razón para irse. Sí, se estaba haciendo oscuro, pero no había pasado mucho tiempo hablando junto al alfa.

  Sin embargo Xiaojun no se mostró molesto ni incómodo, se despidió de él y le sonrió lo más de agradable.

  Al salir se fijo en el cielo oscuro y en la blanca nieve que caía cómodamente. Jaemin caminó a su casa con las manos en los bolsillos, pero sólo alcanzó a dar unos pasos cuando escucho su nombre, su nombre en esa voz que tanto le gustaba.

   Se dio vuelta y ahí estaba Jeno, terminando de colocarse su chaqueta mientras lo miraba fijamente.

—No puedo aceptarlo—Dijo, sus palabras casi tropezando entre sí.

   Jaemin mordió su labio inferior reprimiendo las ganas de llorar. Sabía a que se refería; a su confesión, a su amor plasmado en hermosas palabras que estaban en la carta.

—Mmm.. —Miró el suelo evitando los ojos del chico que tantos suspiros le robaba. Es un estúpido enamoramiento Jaemin, en el futuro ni lo recordarás. Se intentó convencer a sí mismo, pero ya era tarde, estaba llorando, su lobo estaba herido. Patético Jaemin. Se reprendió.

  Alzó la mirada y asíntio, pero su rostro se lleno de confusión cuando el alfa se arrodilló en el suelo agachando la cabeza.

—Por favor no gustes de mi. —Sonaba como una súplica.

—¿Por qué? —Habló Jaemin con tristeza.

—Yo.. Yo solo..

   Pero el menor bufó con frustración, se sentía estúpido pidiendo una explicación como si eso solucionará el dolor de su corazón sabía que eso no iba a suceder.

—¿Es por qué no soy una de esas omegas lindas?, ya sabes, una chica..

—No. —Jeno levantó su rostro y rápidamente volvió a pararse, Jaemin no dejó de mirarlo—No es por eso, sé lo que piensas y no es asi..

—¿Entonces por qué? —Se acercó a él sus manos temblorosas refugiándose en los bolsillos de su abrigo, pero Jeno dio unos pasos atrás torpemente, sintió algo doloroso en su estómago, rechazo.

—Lo siento..

—No quiero tus disculpas. —negó con la cabeza levemente—No me diras, ¿verdad?

  Jeno simplemente miró el suelo y Jaemin lo entendió sin necesidad de una respuesta, se fue.

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