Alfas Defectuosos ||Nomin/Markhyuck||

18. Frutos Erróneos.

Maratón 1/3

  Nisiquiera después de una semana Jaemin ó Haechan habían convencido a su padre, podría parecer muy poco tiempo pero era demasiado. Más con la manada en peligro.

Incluso mientras discutían en la mesa, en la comida familiar, incluso allí su padre no quería prestarles atención.

   Jaehyun se había ido y dijo que regresaría en la tarde con su padre.

—Es una estupidez dejar pasar esto padre, podríamos ayudar a nuestra manada si tan solo hablaras con el.

—¿Por qué te importa tanto que lo escuche? Es uno de ellos, lo que de verdad no podemos dejar pasar es eso.

—Seré el siguiente líder de esta manada, me preocupo por nuestra gente y más aún por lo que pueda pasar, aun no estamos seguros. —El tono de ambos cada vez más alto.

—Dije que no Haechan, no hay más conversación.

  Ten siguió a su furioso esposo a la cocina murmurando algo. Jaemin y Haechan se quedaron en el comedor. Cuando el menor se percato de que sus padres estaban lo bastante lejos y distraídos. Habló.

—Sabes que hace unos días le dije a Jeno sobre lo tuyo con.. —Jaemin hizo una seña obvia para evitar decir el nombre. Su tenedor le daba vueltas a la comida, sin apetito.

—Lo sé,  no hay problema. Me preocupa que ya va una semana, no me gusta que lo tengan allá encerrado. Ire a verlo hoy, estoy harto.

  Jaemin hizo una mueca.

—Es peligroso, asegúrate de que nadie te vea.

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  Haechan solo pudo salir de su casa después del medio día cuando ya habían llegado Jaehyun y su padre.

En una maleta llevaba comida agua y un par de cosas de aseo personal.

    Solo habían dos alfas haciendo guardia, pero estaban profundamente dormidos en la entrada. Entró por atrás haciendo una mueca al sentir el horrible olor que había en el lugar sin embargo su corazón se aceleró al oler el distintivo aroma a tierra y madera.
  Cuando se acercó lo suficiente casi se cae de la impresión. Mark tenía cadenas en sus pies y en sus manos, largas cadenas atadas a un punto fijo en la oscuridad donde la luz del día no entraba. Las heridas en su cuerpo eran recientes, esos estúpidos alfas venían aquí para lastimarlo y luego irse, el fuego aumentando en su interior.

—Mark..

  El alfa alzó la cabeza para verlo, se veía hermoso como siempre Haechan se acercó y comenzó a buscar con que podía romper las cadenas, lo que fuera.
Encontrando un tubo de acero manchado con un poco de sangre lo tomo y comenzó a intentar romper las cadenas.

—Hae.. Hae no hagas eso, tenemos que esperar a que tu padr-

—Esperar nada, te sacaré de aquí como mi responsabilidad te llevare ante el y le restregare lo que has soportado a diferencia del él que no ha hecho nada al respecto.

Mark veía atento al hermoso y enojado omega. Vio como se movia y golpeaba fuerte las cadenas. Tan tierno como el solo.

—Ven aquí.

  A regañadientes y como no había logrado romper nada, Haechan se acercó y se sentó entre sus piernas por fin en los brazos de su alfa.

—Me siento mejor ahora que estas aquí.

—Te he extrañado.

—No ha sido tanto tiempo. —Ante eso el omega le dio un leve golpe en el pecho, Mark sonrió.