Alfas Defectuosos ||Nomin/Markhyuck||

5. Bestia

    Hacia bastante que debió haber vuelto a casa, lo sabía, por eso ahora estaba corriendo de vuelta y apesar de que había estado tan lejos ya estaba cada vez más cerca, estaba seguro, sin embargo sus pequeñas patas corrían ágilmente por el lugar, sentía que algo lo estaba siguiendo y aunque por un momento creyó que era su hermano en forma animal, lo descartó al notar la gran forma de un lobo negro a sus espaldas y lo peor de todo es que no tenía olor.

   Haechan tropezó y se raspo las patas tan fuerte que un montón de sangre comenzaba a notarse en su bello pelaje castaño claro.

   Se refugio en el tronco de un árbol mientras era acorralado por la gran bestia que ahora estaba ante sus ojos.

  No sólo su tamaño y su fuerte mirada con ojos verdes era lo que lo había impresionado y asustado, también era el hecho de que ese lobo no se estaba acercando como un asechador y mucho menos como si estuviera delante de una presa, era casi de manera cortes, lo estaba admirando.

   Haechan si tenía miedo, pero más que eso estaba confundido.

   Era casi imposible notar la sangre que caía desde el cuello del lobo, aún así el pequeño omega de Haechan la notó y sin darse cuenta se estaba acercando mientras cojeaba.

   Él gran lobo se desplomó en el suelo, derrepente como un cachorro que busca cariño cerró los ojos, y el pequeño omega lo consoló restregando su hocico en el pelaje cercano a su cuello. La diferencia de tamaño totalmente visible ante la luz de la luna, sin embargo ese dulce momento se acabó cuando el omega fue duramente alejado del lobo y un gruñido lleno de protección emergió fuerte del alfa líder que cubría ahora a su hijo, dispuesto a atacar si era necesario. Los ojos verdes del gran lobo se posaron en el omega antes de marcharse de allí.

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—Bien, ahora mantén presionado aquí en la venda. —Jaemin sintió la mano de Jeno sobre la suya justo como había dicho, sobre la venda, en su abdomen, por un momento ninguno dijo nada al respecto.

   La casa de Jeno por dentro era un lugar bastante triste, o así lo sintió Jaemin al entrar nisiquiera podría explicarlo pero lo sintió tan deprimente, un sofá viejo y roto color marrón en la esquina justo cerca de la barra que dividía para dar a la cocina, no era extamente una casa pequeña pero si se sentía estrecha como si albergará un gran peso en el aire y aúnque su mente le decía que no tenía sentido lo que pensaba, el menor seguía sin encontrar otra manera de describirlo.

  Dos habitaciones simples, y estaba en la de Jeno, lo había dejado en la cama justo cuando llegaron y con indicaciones del mayor encontró los implementos para hacerle una pequeña curación, claro que tuvo que revisar bien la herida y por suerte no era grave de lo contrario Jaemin no se hubiera sentido capaz y habría llamado a alguien más experto en el tema.

  Mientras estaba sentado sobre la cama haciendo todo el proceso Jeno no había alejado la vista de su rostro, lo miraba con emociones que Jaemin no identificó ya fuera por estar ocupado ó porque el alfa era muy difícil de leer ante sus ojos.

   Y ahí estaba, sentado en el suelo justo al lado de la cama con su mano y la de Jeno juntas sobre la herida.

—¿Puedo preguntar que fue lo que sucedió? ¿Acaso fue esa bestia?

—¿Bestia? —Jeno frunció el ceño confuso.

—¿No lo viste? Un lobo casi cuatro veces más grande que cualquier alfa, negro y sus ojos verdes, estuve corriendo de él hasta que te escuche. —Jaemin miró al suelo pensativo.