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Louis conoce a Harry en un club, en Blackpool.

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—Louis, imbécil, ¡trae tu gran trasero aquí!

Louis acerca su bebida más cerca de su pecho y arroja la cabeza hacia atrás, en busca de la voz familiar en el techo oscuro del club. Hay gente presionando contra él desde todas las direcciones, pero parece que no puede escoger una sola cara. No le presta mucha atención, sin embargo, porque está borracho y cálido, y le encanta esta canción.

—¿Niall? —él llama nuevamente dentro de la masa de cuerpos sudorosos moliéndose juntos. Todo es brillante. Louis es feliz.

—¡A tu izquierda, compañero! —Louis gira y gira hasta que encuentra a Niall, camiseta colgando a mitad del camino de los hombros, de pie con orgullo en la cima de una de las mesas del ostentoso club, agitando sus manos a lo que Louis supone en algún tipo de ritmo.

—¡Tus pechos están colgando hacia fuera, Ni! —Louis grita por encima del rugido del ritmo, su equilibrio descendiendo, tropezando y partiéndose en dos de la risa.

Niall sonríe alegremente borracho y tira de su camiseta sin mangas abajo, más allá de sus pezones, todo el camino hasta su ombligo. —¡Alcanza mi nivel, Lou!

—¡Cómprame más cervezas y coca-colas y lo haré!

Es el comienzo del verano. Louis y sus irremediablemente dementes y maravillosos amigos han logrado concretar las tres cuartas partes el camino a través de la universidad sin matarse a sí mismos, dormir con el mismo profesor más de dos veces, hacer cualquier cosa por encima del salario mínimo o averiguar lo que quieren ser cuando crezcan, por lo que todos ello han ido a brindar por su éxito. La humedad de junio se arrastra haciendo el aire pesado, y es el tiempo perfecto para simplemente existir, suspendido en el tiempo.

Se habían despertado alrededor de la una y se dirigieron fuera de Manchester a las dos, seis de ellos, todos juntos. Amontonándose en la camioneta de cinco plazas de Zayn, cargados con demasiado alcohol y sin tomar demasiado en cuenta el futuro. Cuando llegaron a Blackpool, extendieron mantas sobre la arena húmeda, respiraron la brisa marina y jugaron a patear una pelota de fútbol maltratada hasta que aterrizó en las olas y Zayn había saltado a la espalda de Liam conduciendolo al océano, el resto del grupo riendo en la búsqueda de la esfera. Habían dibujado pechos y una cola de sirena encima de los montones de arena en los que enterraron debajo a Niall, y lo dejaron allí quejándose mientras procedieron a comer pequeños bocadillos que Eleanor hizo para todos ellos (con cortezas cortadas, por supuesto, porque no son los bastante mayores todavía para manejar la otra alternativa). Perrie y Niall exprimieron protector solar en sus caras como líneas de pinturas de guerra y persiguieron a Liam alrededor, exigiendo su cuero cabelludo, mientras que Zayn y Louis discutían sobre las viejas películas de Spiderman comparándolas con las nuevas, y Eleanor sugirió un juego absurdo de parodias intencionadas que de alguna manera se transformó en una sucia ronda de preguntas de "Qué Preferirías".

Al atardecer, los pantalones vaqueros de Louis estaban enrollados a medio camino de sus rodillas, sus bolsillos llenos de conchas marinas, y su cabello se estaba poniendo demasiado largo. Perrie y él decidieron dar un paseo por el muelle.

Another Hazy MayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora