Another Hazy May

XVI

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La noche siguiente, todos salen y Louis necesita nuevos amigos, pero dejara a Harry quedarse.

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—¿Tienes un diario? —Murmura una voz en el oído de Louis.

Estuvo a punto de dar un salto del susto. Había estado tan absorto en un juego de yo-puedo-beber-más-licor-que-tú con Perrie a su izquierda que había casi olvidado a Harry a su derecha. Toma un segundo para que se relaje en el pecho de Harry, y luego un segundo más para registrar las palabras.

—¡ZAYN! —Le grita, y esta vez, él siente a Harry sobresaltarse a su lado, asustado por los gritos repentinos de Louis. A Louis no le importa en lo más mínimo, él tiene asuntos más urgentes que atender—. ¡Zayn Malik!

—Jesús, Lou, ¿qué? —Viene una voz divertida de cerca, y Louis mira a su alrededor en el pub ruidoso por un segundo encontrando el lugar donde Zayn ha abandonado su puesto en la barra a favor de sentarse en el regazo de Liam.

—¿Le dijiste a Harry que tengo un diario? —Le grita, porque incluso cuando está borracho, él conoce la obra de Zayn cuando lo ve.

Zayn tiene la audacia de reírse. Es increíblemente injusto que Zayn esté casi siempre sobrio cuando Louis viene en este bar, pero un Zayn normal es un Zayn dándoles licor gratis, y por lo general Louis se encuentra a sí mismo dispuesto a perdonarlo.

—Sólo quería que él sepa sobre "el verdadero tú", L —dice Zayn, molesto pero con aire satisfecho.

—Por última vez, Z, ¡no tengo un maldito diario! —Louis lloriquea, y tal vez es más fuerte de lo que debe ser, porque Niall, que está ahogándose simultáneamente en su sexto vaso de tequila mientras charla con una chica bonita en el bar, mira hacia arriba con los ojos vidriosos y le grita: —¡La Princesa Lou y su diario rosado y bonito! —y toda la mesa estalla en carcajadas, Harry tosiendo un poco para disimular.

—Todos ustedes son unos traidores —declara Louis, levantándose para pisar el pie y dar énfasis. Subestima la cantidad de espacio entre el suelo y la rodilla y subestima su propia fuerza cuando está borracho, y así termina la mitad colapsada en Harry mientras se golpea la rodilla en la parte inferior de la tabla, ganándose una punzada de dolor y otra ronda de risa—. Mierda —dice refunfuñando, pero luego un par de cálidas, grandes manos le están tirando de su cintura y lo reorganiza en una posición más cómoda, dejándolo libre para enterrar su puchero en el hombro de Harry.

—¿Estás bien? —Murmura en el pelo de Louis.

Louis se aleja para estudiar el rostro de Harry a través de un caleidoscopio de alcohol. Sus mejillas, como una sombra preciosa del rosa, una muy, muy hermosa sombra de color rosa.

—Lindo Hazza —Louis murmura, apoyándose para presionar un beso descuidado en el puente de la nariz de Harry—. Eres tan lindo.

Harry le sonríe. No es una de esas sonrisas con los hoyuelos gigantes, brillantes como el sol o algo, (Louis está tratando de mejorar sus habilidades en poesía, de verdad, las cosas que hace por este chico), es más suave alrededor de los bordes, casi como un reflejo de la luna sobre el agua y es de repente muy difícil para Louis respirar y-

—¡Hey! —La voz de Niall suena de algún lado unos pocos centímetros cerca de la oreja izquierda de Louis—. ¡Ya estoy de vuelta! ¿Seguimos hablando de cómo Louis escribe en un diario todas las noches?

—Definitivamente, lo he visto leerlo a veces durante el día, Ni —Eleanor interviene, y, en serio, ¿de quién fue la idea de que todos se sienten en la misma mesa?, ya que nunca deben hacer esto de nuevo.

—Dios bendiga su corazón —Niall suspira sonoramente. Louis levanta valientemente su cabeza lejos de la de Harry para arrojar dagas mentales a todos sus amigos.

—¡Si las miradas pudieran matar! —Exclama Liam. Si Louis no lo conociera tan bien, juraría que había algo de sarcasmo allí.

—No es un diario —gruñe.

—Lo siento —dijo Zayn—. Es sólo un pequeño cuaderno de color rosa que llevas contigo a todas partes y no dejas que nadie lea.

—Para ser justos con Louis —Perrie agrega— en realidad es más de un color púrpura. Como, no sé, fucsia.

—Espera —Harry corta con realización en sus ojos—. Espera, ¡creo que lo he visto escribiendo en algo así!

—Es pequeño, así que puedo llevarlo a todas partes y era el único color que tenían, Cristo —Louis se queja, pero su explicación se pierde en el coro de risas sacudiendo la mesa.

La risa combinada de todo el mundo atrae la atención del gerente de Zayn, que dispara una mirada de Quieres que tu cuerpo termine en un contenedor de basura o simplemente eres así de estúpido como para rivalizar con Nick Grimshaw. A pesar de que este es el hombre que a veces les da la espalda en la puerta con señales de mano groseras y amenazas de muerte vagas debido a su ficha no remunerada ligeramente gigantesca, Louis quiere enviarle flores.

—Probablemente garabateó sus apellidos combinados por todas las páginas, en pequeños corazones —Zayn le dice a Harry solemnemente, antes de dar a Liam un rápido beso e irse a hacer su trabajo.

La partida de Zayn es la señal para que Eleanor y Perrie inicien una discusión sobre la princesa Kate o gatitos o lo que sea de lo que las chicas hablen en estos días, también es la señal de Liam para apuntar sus cejas preocupadas sobre Niall y advertirle lo malo que es realmente para él ponerse así de borracho tan a menudo, y Harry vuelca suavemente la cabeza de Louis con la suya.

—Hey —dice en voz baja—. Hey, Lou.

—¿Sí? —Louis se siente borracho y cansado, en este punto, cansado de sus amigos idiotas avergonzándolo delante de chicos guapos y cansado de su vaso vacío, así que toma un sorbo de la bebida estúpidamente rosa de Harry y decididamente no hace contacto visual con nadie.

—¿Qué escribes? —Harry le pide, la voz mezclada con curiosidad.

Nadie realmente se lo preguntó antes, pero Harry no es nadie. Louis se asombra de que él es capaz de formar palabras, con esta cantidad de alcohol en su sistema y esta cantidad de perfección humana sentado junto a él, pero él quiere que Harry sepa lo que dice: —Yo escribo cosas que quiero recordar. Cosas que quiero mantener. Así que todas ellas pueden, como, ¿suceder al mismo tiempo?

Tendría mucho más sentido estando sobrio, de verdad, pero Harry asiente como si Louis tuviera toda la razón del mundo. 

—Tal vez podrías convertirlo en algo —dice lentamente. Harry dice todo lentamente, Louis nota. Harry había dicho una vez que la gente en su ciudad natal utilizaba eso para molestarlo cuando estaba en primaria, dijo que tomó demasiado tiempo para él conseguir sus palabras, pero Louis cree que lo hace parecer como un montón de sabiduría e interés, al igual que cada palabra es deliberada, precisa, especial.

—¿Cómo qué? —Se pregunta Louis— ¿Un libro? 

—Sí. Un libro.

Louis niega con la cabeza hacia atrás y adelante —de ninguna manera. No es bueno, Haz, no en absoluto.

—¿Cómo lo sabes? Apuesto a que nunca has dejado a nadie que lo lea.

Louis no ha dejado a nadie que lo lea, honestamente. —Supongo que no.

—Tal vez podrías dejarme leerlo.

Las cosas que Louis escribe son las únicas cosas que tiene para sí mismo, para él solo, pero se encoge de hombros sin comprometerse y Harry entiende y susurra "está bien, amor, lo que te parezca mejor" y le compra su propia bebida de color rosa. Pero más tarde esa noche, con Harry dormido a su lado, Louis agarra la pequeña libreta del bolsillo de sus pantalones caídos y escribe "Quizás Louis le permitirá a Harry leerlo" para que ese momento pueda vivir en armonía, también.