II

75 9 1
                                    

━━━━━━━━━━━━━

El brazo de Harry es pesado alrededor de sus hombros, pero Louis se siente tan ligero como una pluma.

━━━━━━━━━━━━━



—Entonces —Louis rompe el silencio—, te vas a la guerra mañana.

Llevan caminando algunos minutos y ya han pasado las calles abarrotadas y la música alta y todo aquel que Louis conoce, para llegar a una calle tranquila en una zona tranquila de la ciudad en la que Louis nunca había estado antes. Está muy oscuro y probablemente sea muy tarde, pero de vez en cuando pasan bajo una farola y Louis mira la cara de Harry, dorada y brillante, así que, todo está bien.

Harry muerde su labio y las sombras en su rostro indican algo parecido a la culpa. —No, en realidad no —admite.

—¡Idiota! —Louis ha dicho cosas mucho menos verdaderas para atraer a chicos muchos menos atractivos, pero finge ofensa y pretende que no está aliviado de que esté extraño no vaya a un desierto por la mañana—. Accedí a venir contigo sólo porque pensé que eras un valiente soldado, pero resulta que sólo estabas mintiendo.

—Lo soy, sin embargo —dice Harry rápidamente y tira de las cadenas alrededor de su cuello, y, efectivamente, revelan etiquetas brillantes que lo codifican como "Soldado STYLES, HARRY E."—, un soldado. Y me voy mañana. Pero sólo estoy siguiendo una misión de paz en Palestina como parte de la guardia del Embajador, no volveré a despegar hasta agosto.

Por supuesto, Louis pretende considerarlo por un minuto, detiene sus pasos para hacerlo como si estuviera debatiendo regresar al club, antes de encogerse de hombros y caminar hacia adelante. —Todavía noble —le asegura a Harry—, protegiendo a nuestro valiente embajador israelí que, estoy seguro, es un tipo adorable e inofensivo de algún lugar de Yorkshire que no puede protegerse por sí mismo ni de una cuchilla de afeitar.

Harry se ríe de nuevo, y Louis tendrá que cambiar su especialización a poesía romántica, de verdad. —Tú suenas a que eres de Yorkshire.

—No seas tonto, soy muy elegante —Louis se burla, levantando su nariz y ganando otra risa, esta vez una más suave y tranquila.

—Ahora suenas como yo —bromea Harry.

Ya hace más frío, así que Louis se acerca un poco más a él, porque el efecto general de Harry es como el de la Navidad y el verano y probablemente un montón de otras cosas cálidas, al mismo tiempo. —¿Estás aquí solo, entonces?

—Oh, no. Algunos de mis compañeros y yo decidimos pasar nuestro último día cerca del mar. Partimos para una base en Harrogate por la mañana, acabamos de regresar de Kuwait por una semana. Ellos dejaron el club temprano para reportarse a primera hora, pero yo... –se ruboriza, es algo adorable- te vi y me quedé.

—Eres tan encantador.

—¿Sí? —la sonrisa de Harry ha vuelto, engreída y enamorada.

—Oh, claro —Louis murmura—, los hoyuelos, los labios, el heroísmo... tienes mucho a tu favor, Harry Styles. Si no tuvieras un nombre tan ridículo, podrías enloquecer a cualquiera.

—¿Cómo supiste mi- —Louis señala las etiquetas alrededor de su cuello, y Harry resopla—. Estas malditas etiquetas están arruinando mi estilo —suspira Harry dramáticamente, y esta vez, se ríen juntos, brillantes y fuertes en el medio de la noche.

Hay un silencio cómodo, en el que caminan otra manzana más, y Louis se molesta en preguntar —¿a dónde vamos?

Hay una pausa, y luego Harry se aclara la garganta —he, un, he alquilado una habitación, para la noche, ¿sobre un pequeño pub cerca de aquí?

Él en realidad lo pregunta, como si dudara que Louis quisiera irse a casa con él, como si dudara sobre si alguien querría volver a casa con él en lo absoluto, y Louis no puede evitar reírse a carcajadas a la absurda idea de que alguien podría decir que no.

—¿Qué? —Harry parece casi a la defensiva.

Todavía tiendo, Louis sacude la cabeza, se pone de puntillas y besar a Harry, justo aquí, a altas horas de la noche bajo una farola en Blackpool, para responder a su pregunta.

Los labios de Harry están agrietados y gastados, pero contra Louis son suaves como el terciopelo, y es tan, tan alto que Louis tiene que estirar el cuello para alcanzarlo, y sus manos se mueven para apretar la cintura de Louis, solo una vez, y, no es un beso profundo, y no es una promesa y no es un comienzo y no es un final, pero es una respuesta.

—Oh —dice Harry, después de que Louis se aleja.

—¿De acuerdo? —Louis pregunta, suave y brillante.

Harry lo besa nuevamente, y, sí, Louis obtuvo su respuesta.

Another Hazy MayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora