más que enemigos [En Proceso]

14. Cada día más idiota

— ¿Porque siempre lo defiendes?

Mamá suelta un sonoro bufido— Yo no siempre lo defiendo

—Claro que si —quito mi cabeza de su regazo y la miró a los ojos— lo hiciste la otra vez, cuando te conté las cosas estúpidas que había hecho.

—No lo defendí —niega— solo di mi opinión.

—Bueno, tu opinión está siempre a su favor.

—Abby, siento que estás molesta por algo más que solo esas cosas —analiza— porque, déjame decirte, que son un poco estúpidas como para ponerte así.

Y mentira no es.

No le he contado nada relacionado a lo que pasó el sábado pasado. Tampoco es que tenga intensiones de hacerlo algún día, no veo la necesidad de hacer tal cosa.

—Bueno... Pues te equivocas —hago mi mejor intento de mentir... Como dije mejor intento, pero este igual no es para nada bueno.

— ¡¿Ah, sí?! —juzga mamá con diversión.

— ¡Sí! Por su culpa ahora reprobé esa tarea, eso afectará mi promedio y no podré ir a una buena universidad —trato de desviar el tema a uno en el que no tenga que mentir.

— ¡Ay, Abby, pero que exagerada! —ríe.

—No exagero —protesto— el es un idiota, y tampoco merece que lo defiendas.

—A ver, hija, no fue su culpa lo que sucedió en el salón —poza su mano en mi cabello y empieza a masajearlo— según lo que me contaste, el lo hizo todo bien; a excepción de qué agrego demasiado.

—Eso, y luego hizo que entráramos a detención.

—Bueno, eso, también es culpa tuya —hace énfasis en el eso— los dos tuvieron la culpa.

—A ti ni siquiera te molesta que me hayan castigado —observo.

—La verdad es que aunque no está del todo bien, no me molesta. Ya has esto ahí antes ¿No?

—Si... pero era una niña —recuerdo cuando golpea a mi compañera con el cuaderno.

—Esto es igual.

— ¡Oye! no soy una niña.

—Me refiero a que es solo un castigo.

—Definitivamente no eres una mamá normal.

—Es cierto, soy mucho mejor que una normal —finge arrogancia y yo me río.

Es cierto es mucho mejor que una mamá normal... Me atrevería a decir que la mejor.

—Pero volviendo al tema —suelto un bufido de molestia— no creo que deberías culpar a Lian de todo.

— ¿Ahora tú también crees que yo solo culpó a los demás de mis problemas? —cuestiono.

— ¿Quién dijo eso?

—La "maravilla" de Lian —ironizo.

—Puedo apostar que eso lo dijo en plena discusión —supongo que he de poner una cara muy evidente de cómo lo supo, porque soltando una risita empieza a negar con la cabeza— y también puedo apostar que tú dijiste muchas tonterías en esa pelea.

—Puede ser...

—Cuando discutimos las personas solemos decir cosas que verdaderamente no sentimos —sigue con sus caricias en mi cabello.

— ¡Ay, mamá, así no puedo! —Me quejo con resignación y muevo mi cabeza para que deje de acariciarla— vine a contarte mis problemas con Lian y tú solo te pones de su lado. Creo que mejor me voy a hablar con Rocky, el si me escucha y no defiende a ese hombre.