—Adrián, no es correcto negar a tu esposa —bromeó Lecter. Will entonces notó que definitivamente había cometido un error, aunque no estaba seguro de por qué, pues Hannibal le había contado poco y nada de sus nuevas identidades.
—Bueno ella no está aquí o sí —siguió rápidamente la broma, para disimular su error.
Entonces, como salvados por la campana, apareció Lorraine para avisarles que la mesa estaba servida. La pareja les invitó a pasar a la siguiente habitación donde un espacioso comedor les esperaba, pero aprovechando que la pareja iba delante, Hannibal tomó el brazo de Will con disimulo y dijo unas palabras a su oído.
—El Adrián de América tenía una esposa —susurró.
—¿Quieres decir que tuviste que deshacerte de ambos? —Will susurró también, algo molesto, pero Hannibal sólo le sonrió con maldad y eso le causó gracia, borrando toda huella de molestia. Luego el canoso le tomó delicadamente de la espalda antes de tomar sus respectivos asientos, uno al lado del otro.
La conversación fluyó animosamente. Los cuatro presentes en la mesa parecieron llevarse de maravilla a pesar de que tres de ellos se estaban recién conociendo, a excepción de Will y Jack por supuesto, que por alguna razón no lograban congeniar, y no porque Bracco no lo intentara, sino que Graham apenas sí le dirigía la palabra y evitaba todo contacto visual; por lo que no le dejaba otra opción al rubio sino de platicar más con su compañero, el doctor Lecter. Will pudo notar el gesto en el rostro de Hannibal al dar el primer bocado, no disfrutaría ese plato en lo absoluto, pero era demasiado cortés como para rechazarlo.
Cuando ya estaban por entrar al postre un portazo tras de ellos les asustó. Todos voltearon para encontrarse con una chica de estatura mediana y cabello castaño, vestida con una camisa cuadrillé y blue yeans holgados, de aproximadamente unos veinte años a la vista. Hannibal y Will asumieron que se trataba de la hija del matrimonio Bracco, de la que desconocían el nombre.—Bri, cariño, dónde vas —preguntó Lorraine.
—Mamá, es Brianna, Brianna —respondió la chica rodando los ojos —Pareciera que soy un queso cada vez que me llamas así
—Linda, saluda a nuestros invitados
—Buenas tardes —dijo la chica amablemente, aunque al principio había dado la impresión de ser grosera y altanera, enseguida su tono había cambiado y sonó honesto a los oídos de ambos —Soy Brianna Bracco, por muy gracioso que suene esa combinación de sílabas —sonrió —Y ustedes deben ser los invitados de mis padres, o sea, no tienen nada que ver conmigo, así que si no les importa, me retiro
A pesar de la pesadez en sus palabras no dejaba de sonar educada, pero ese detalle cambió cuando fue su padre quien le habló.
—Hija, a dónde vas a estas horas...
—No te incumbe
—Brianna... —la regañó su madre, indicándole con la mirada hacia los dos extraños en la mesa, pidiéndole con ese gesto que se comportara al menos por su presencia, pero a la vista de la chica los invitados no se mostraban incómodos en lo absoluto por su actitud, sino más bien curiosos, lo que llamó profundamente su atención.
—Pasearé con Ringo —respondió al fin.
—No tardes, y no vayas muy lejos, ya sabes que
—Lo sé —interrumpió a su padre —Lo sé bastante bien, con su permiso —dirigió estas últimas palabras a los invitados y luego se fue dando otro ruidoso portazo.
Will tomó apunte de esa extraña situación.
Pasaron las horas y luego de disfrutar una grata conversación en la sobremesa, y luego otra vez una en la sala de estar, los primos decidieron que ya era hora de marcharse. Cordialmente se lo manifestaron a los anfitriones quienes coincidieron en la idea. Afuera ya estaba atardeciendo y el viento comenzaba a correr con más fuerza, así que Hannibal y Will agradecieron haber traído consigo sus abrigos. Ya estaban por cruzar la misma puerta por la que habían entrado, pero para esta vez para abandonar la mansión, cuando Jack les detuvo.
—Alfred, antes de que se retiren... Lorraine mencionó que alguna vez trabajaste en el campo de la psiquiatría
—Así fue —confirmó el doctor.
—Verás... Ella insistió en que pudiéramos hablar contigo, la familia, por separado, ¿crees que sea posible?
Will dio un paso más cerca de la puerta, ya estaba cansándose de la confianza que ese tal Bracco manifestaba sin que le hubiese sido dada, no podía creer que en apenas una tarde ese hombre se creía lo suficientemente cercano como para tutear al doctor Lecter, y tampoco entendía por qué Hannibal se lo había permitido, hasta parecía disfrutarlo.
—Lorraine ya me lo había comentado, debo decir que para mí sería un gusto, aunque probablemente esté un poco oxidado en el asunto —bromeó Lecter.
—No será problema, es sólo para satisfacer el capricho de esta bella mujer —el rubio tomó de la cintura a su mujer y la acercó a él.
Los cuatro se despidieron cortésmente y los invitados agradecieron las finas atenciones recibidas. Después de todo habían tenido un buen rato y el matrimonio había resultado ser una compañía bastante agradable, al menos para Hannibal Lecter. Pronto ambos huéspedes abandonaban la mansión de regreso a su nuevo hogar.
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𝗠𝘂𝗿𝗱𝗲𝗿 𝗛𝘂𝘀𝗯𝗮𝗻𝗱'𝘀 |TERMINADA|
Fanfiction"Hannibal y Graham sobreviven a la caída del acantilado". Fanfic basado en la serie Hannibal de NBC, protagonistas Hannibal Lecter y Will Graham, interpretados por Mads Mikkelsen y Hugh Dancy respectivamente. Esta historia intenta permanecer fiel a...