Will dirigió su vista al cuerpo inerte una vez más y luego se dirigió a Brianna.
—¿Quieres irte de aquí?
La mujer aún atrapada por el doctor no podía creer lo que estaba sucediendo. Ellos no habían venido por ella, no habían venido a protegerla, ellos estaban ahí por su hija. Ahora, sólo ahora, en medio de toda la oscuridad y sangre podía reconocer lo que esos dos hombres eran. Sí, sabía quién era Hannibal Lecter, pero ahora reconocía quién era él junto al otro hombre y junto a su propia hija. Los tres parecían tan cómodos y habituados en lo que era, literalmente, una fresca escena del crimen.
—... ¿Hannibal? —la mujer buscó refugio en quien creía su amigo —¿Qué...
Hannibal le miró, soltó el agarre y escondió con ternura uno de sus cabellos detrás de su oreja —... Qué creías que pasaría...
Dicho eso se alejó y se agachó frente a la chica. Sólo la observó, intentando descubrir señales en su rostro que delataran el secreto que sabía que ocultaba. Algo en todo esto no le cuadraba, no hallaba el motivo, todo parecía extremadamente pasional para su comprensión. Pero Brianna le mantuvo la mirada, desafiante. Sabía lo que el doctor intentaba, y también sabía engañarlo. Como lo había hecho con todos hasta ahora.
—Puedes confiar en mí —sugirió el caníbal.
La chica volteó su rostro y buscó la aprobación en los ojos de Will, pero este no respondió.
La mandíbula del doctor se tensó, pero logró disimular una sonrisa y se puso de pie —Está bien, no tiene que ser aquí y no tiene que ser ahora
Will se lo había ocultado. Will conocía quién Brianna era y se lo había ocultado. Algo dentro de Lecter se apagó. Sí habían secretos entre los dos al fin y al cabo.
Todo lo que había pasado hasta ahora, la extrema humillación en la que se había sometido hasta ahora, el casi abandono de su identidad, la vida hogareña, la sumisión y la promesa de amor incondicional, todo era borroso otra vez. Justo cuando pensó que todo había quedado atrás y que Will al fin le había perdonado. Pero en esos segundos que se ponía de pie recién cayó en cuenta, Will jamás le había respondido un "Te perdono" honesto, ni mucho menos un "Te amo también".
Había sido él todo el tiempo. Desde siempre había estado detrás de la crisálida susurrando, pero jamás había tenido el poder de atravesarla. No importaba qué tan íntimos pudieran ser físicamente si sus almas jamás estuvieron conectadas.
Ahora todo tenía sentido. Ahora podía darse cuenta. Cada vez que él le abría su corazón Will le distraía con lujuria y placer. La manipulación más deleitosa y demoniacamente efectiva que no pudo ver.—¿Hannibal? —esa dulce voz le hizo despertar de sus pensamientos.
—¿Sí, Will?
—Ayúdame con esto por favor —Will se quitó la chaqueta y al hacerlo pasó a subir un poco su remera.
Hannibal quedó perplejo. Ahí estaba, la piel que besaba minutos antes.
Quizá estaba exagerando, quizá su mente le estaba jugando una mala pasada y su miedo al abandono hablaba más fuerte que la razón. Así que se acercó y le ayudó al ex agente a levantar un poco el colchón. La sospecha de Will se confirmó, debajo había una pieza de ropa, algo así como un short de baño.
—Eso es de Carl
Brianna lo sabía sin haberse dado la vuelta. Ella sabía que estaba allí.
—Mi ex novio... Y su ex novio también —dijo mirando fijamente a la madre.
Lorraine sintió ganas de vomitar.
—Brianna, trae a tu madre un vaso de agua —ordenó Will.
La chica que hasta el momento parecía estar dentro de un trance por haber matado a su padre se levantó inmediatamente como si nada hubiera pasado.
El castaño evitó mirar al doctor y cruzó hasta el otro lado de la cama.
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𝗠𝘂𝗿𝗱𝗲𝗿 𝗛𝘂𝘀𝗯𝗮𝗻𝗱'𝘀 |TERMINADA|
Fanfic"Hannibal y Graham sobreviven a la caída del acantilado". Fanfic basado en la serie Hannibal de NBC, protagonistas Hannibal Lecter y Will Graham, interpretados por Mads Mikkelsen y Hugh Dancy respectivamente. Esta historia intenta permanecer fiel a...