Corazón roto

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Capitulo 4.

¡Becky! - dijo una voz masculina.

Volte mi mirada a una casa enorme y pude ver a un chico sentado en el patio, conocia a ese chico, el era... Era Austin.

Austin - dije seria.

¿A dónde vas? - dijo Austin confundido.

Voy a mi casa - dije mostrando una delicada sonrisa.

¿Porqué no me dijiste que te irias caminando y te llevo? - dijo Austin - ¿Quieres que te lleve?

No gracias, quiero estar sola - dije borrando aquella sonrisa - Nos vemos mañana.

¿En serio no quieres que te lleve? - dijo Austin mientras se acercaba a mí.

En serio - dije y me marché.

Seguí caminando hasta llegar por fin a mi casa; al encontrarme dentro me dirigí a mi cuarto para cambiarme y ponerme a hacer la tarea.

Para cuando dieron las 4:30 pm yo ya habia terminado la tarea y baje a la cocina, para preparar algo de comer; pero habia recordado que ayer a mi mama y a mi se nos habia olvidado is a comprar la despenza, decidi tomar algo de dinero que mi mamá me deja y salí de la casa hacia el supermercado.

Al llegar al supermercado, fui directo a las frutas y verduras había pensado preparar ensalada verde con trozos de manzana... Sonaba raro, pero el sabor era exquisito. Al tomar todo, me dirigi a la caja y page, sali de ahí para dirigirme a casa.

Antes de llegar a mi casa, a lo lejos pude observar a alguien sentado enfrente de la puerta al principio me dio miedo pues no podía ver su rostro hasta que se puso de pie y pide ver que era Alec...

¿Pero qué hace él aquí? ¿Es un chiste?

¿Alec? - dije mientras me acercaba a él.

Becky, hola - dijo Alec sonriendo.

¿A caso te vienes a burlar de mi? - dije seria, estaba muy molesta.

No, sólo vengo a aclarar las cosas - dijo Alec mientras daba unos pasos hacia a mí.

¿Qué vas a aclarar?, que me estuviste ocultando tu aventura con Joss, eso ya lo se - dije aun molesta.

Se que si te lo oculte, pero en verdad me siento mal por hacer lo, tu no me habias dado motivos para que lo hiciera - dijo Alec serio.

¿Porqué lo hiciste? - dije con unas ganas enormes de llorar.

Me atrapó con su encantador cuerpo y sonrisa espectacular - dijo Alec sonriendo.

Idiota - dije y le di una cachetada.

Disculpame - dijo Alec sobando su mejilla.

No te voy a perdonar jamás - dije y entre a la casa.

Al estar dentro, coloque las bolsas y fui corriendo hacia mi cuarto, en donde empecé a derramar y a gritar por el dolor que me ocasionaba el que Alec hubiese preferido a Joss en vez de a mí.

No voy a querer a otro chico jamás - dije entre llantos - ¡¡¡JAMÁS!!!

Sólo me encargaba de resaltar el "jamás"...

Después de 2 horas, ya había dejado de llorar me dirigí a mi baño y me remoje un poco la cara.

Las personas con manos frias tienen un corazon calido.[Becstin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora