Hajin

13. Culpables

Otras dos horas más aquí, no pude pegar el ojo en ningún momento, mis nervios no me lo permitían. Pasé el tiempo escuchando el infinito tic tac del reloj en la pared, ver la cámara moverse en un intervalo de 30 segundos.
Puse mi cabeza contra la mesa, escuchando ruido de pisadas y conversaciones.

Mi pie golpeaba el suelo frenéticamente, un hábito que no me dejó incluso después de morir.

Imaginé muchos escenarios posibles donde yo me iba a vivir a otro continente, preferentemente dónde hablen español y no haya depredadores o cualquier ser vivo cerca.

Quizá podría instalarme en una isla desierta y hacerme una casa, vivir ahí sobreviviendo tranquilamente, sin preocuparme por que me devoren a cada maldito segundo.

Aún sigue lo que pasó antes en mi cabeza, ¿Que pasará cuando se revelen los resultados de ADN?

Quizá no pase nada, sólo me dan una advertencia y me dejan ir.

O que me encuentren culpable de todos modos, que me lleven devuelta al laboratorio y me dejen con ellos, que todos se olviden que existí alguna vez. No quiero siquiera imaginar cómo se desquitarían conmigo.
Quiero aprender, experimentar y por sobre todo, vivir.

Me aterra la posibilidad de volver a la oscuridad y la desesperación de no saber cuándo te querrán matar de una vez.

Sé que éstos meses después de mi escape estuve ignorando todo el tema de mi procedencia, quería bloquear todo eso, como si no tuviera pasado y hubiera salido de la nada.
No quería recordar torturas, agobios y tristeza, ahí era el experimento, afuera yo me transformaba en un Híbrido más; uno un poco raro, pero sabía que él menos no era la única.

Pero no puedo negar mi pasado, no puedo ignorar quién soy.

No quería estar sola, no quería volver a ese infierno. Me conformo con poder salir y moverme, que pueda ver el sol y la luna, distinguir entre día y noche.
Quiero tener un propósito por el cual vivir.

-Espero que sólo por ésta vez, el Universo no esté en mi contra.

El ruido de la puerta abriéndose me sobresaltó, pensar tanto en ese lugar me hizo hacer lo de siempre.

Era Yafya con un sobre en mano, casi tirando un aura de felicidad.

-Ya llegaron los resultados, - presumió el sobre con actitud infantil -no habrá más vuelta atrás cuando abra ésto.

Miré a otro lado nerviosa ¡Que se empiece a incendiar algo, que le caiga un ventilador, pero por favor que se vaya!

-¿No vas a decir nada?

Dijo pavonéandose, ¿Éste tipo no tiene vergüenza?

-¿Dónde quedó tu actitud sarcástica?

Sip, otra razón por la cual es factible irme a vivir en una isla en medio del mar.

Corrió la silla de metal de una forma tan... Lenta, sólo para molestar. Cuando se sentó, quise alcanzar su entrepierna con mis pies y golpearlo cómo se debe.

-Bueno, yo voy abrir ésto... Si quieres confesar, pues hazlo antes de que termine.

Cuando salga de aquí le voy a hacer una denuncia, lo juro.

Abrió de una puta vez el sobre y extrajo un documento de él, su cara pasó de satisfacción a confusión.

-¿Cómo que es tú sangre?

Me volteó a ver, yo sólo me encogí más en mi lugar.

...

-Respóndeme.