ADVERTENCIA ANTES DE LEER: Este capítulo contiene partes de abuso y violación, abstenerse a leer si eres sensible a estos temas.
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El cerebro humano es sabio. Y busca mecanismos para enterrar lo que duele. Lo que hace sufrir. Eso que puede impedir llevar una vida normal.
Normal... Es subjetivo.
Si lo vivido es doloroso la memoria puede buscar la forma de suprimirlo como un mecanismo de autodefensa, olvidar no es malo ni bueno, cada persona lo sobrelleva como puede. Eso hace que cada uno, consciente o inconscientemente, escoja la forma de sentirse más protegido. Y esa fórmula pasa muchas veces por olvidar.
Los "síntomas" de este tipo de padecimiento, son desde actitudes que se pueden confundir, -como no socializar o tener dificultad, lenguaje no apropiado para su edad, falta de autoestima, sentimientos de enajamiento con lo que lo rodea, etcétera - a miedos irracionales con respecto al trauma.
La mayoría de las personas que van vivido eventos traumáticos, tienden a bloquearlo para sobrevivir, una función primitiva.
Es un comportamiento común, según los expertos.
-Estoy aburrida... - dije mirando al techo.
Me había perdido mi "importante" reunión con el director de la escuela y como se puede notar, mi desastroso día no hizo más que aburrirme.
El uniforme descansaba en la ducha, secándose y aún con la mancha levemente marrón en la falda.
No tenía nada que hacer hasta mañana, como no dejaron tarea en ninguna asignatura. Tampoco quería salir y arriesgarme, posiblemente me pasaría alguna cosa humillante si ponía un pie fuera de mi dormitorio el día de hoy.
Salir estaba prohibido, por mi misma, claro.
Miré la gran ventana a mi lado, el día parchado de nubes de tormenta y con ambiente tétrico me recibió.
Sentía un nudo en la garganta y una incomodidad cada vez más fuerte con profesores y adultos, el ruido que hacía de vez en cuando la ventilación no ayudaba. Cada vez estaba más nerviosa.
Ahí empezó mi malestar, tiritaba un poco y tenía ganas de llorar sin razón.
"Prueba dibujar, pone en orden tus emociones y aclara la mente" casi escuché la voz del psicólogo en mi oído.
Busqué hojas con apuntes, impresiones mal hechas y cuadros sinópticos a la mitad que tenía guardadas en una caja de zapatos. Sabía que algún día me serían de utilidad.
Hurgando en un estuche, encontré unos cuantos lápices de colores y, finalmente, puse todo en el escritorio.
Me hizo acordarme de los niños de la guardería, ¿Cómo estarán esas dulzuras? los extraño tanto. Ahora estaría trabajando con ellos si no fuera por el estúpido internado. ¿Por qué acepté? Bueno... Hay bastantes beneficios, comida y techo gratis, ningún gasto -o casi ninguno- viene de mi bolsillo o mejor dicho, pensión. Además de que no tenía que aguantar el orfanato, hay que hacer sacrificios, creo.
Cuando me dí cuenta, había hecho que esas rayas de colores fueran dibujos pasa les al menos
El primero, lo que yo pintada de verde en un fondo negro, me veía pequeña en toda esa negrura. Era algo similar a un cubo negro, donde yo estaba atrapada.
Conocía ese lugar, lugar que fue mi hogar hasta hace no más de un año.
Los que le siguieron eran iguales, yo de verde, fondo negro... Todos relataban, no a grandes rasgos, los sucesos más importantes de mi vida hasta ahora, o quizá, solo los malos.
Una secuencia de eventos desafortunados se veía en las hojas, cuando me dispararon, cuando me hicieron la marca en el cuello y las inyecciones.
No podía creer realmente que hubiera dibujado todo eso sin prestar verdadera atención, debía estar conciente de alguna forma.
El último no lo recordaba y no le encontré sentido: un fondo negro, yo de verde y unos cuernos parecidos a los de una gacela, junto con numerosas manos a mi alrededor.
No le dí más vueltas al asunto, realmente dibujar me había hecho aburrir más, con esa sensación de ansiedad cada vez más fuerte en mi pecho. Opté por dormir de una buena vez, era lo único que podía -y me permitía- hacer. Fuí a la cama con desgano, no pude dormir.
Me puse a pensar, pensar cosas que realmente querría olvidar.
[...]
Desperté al fin de esa horrible pesadilla, jadeando y con espasmos en el cuerpo.
Mis ojos desorbitados sólo podían distinguir la luz de la luna pasar tenuemente por el ventanal, estaba aterrada como nunca.
Las imágenes aún estaban frescas en mi memoria, todo el acto estaba ahí, atormentándome
Me hice bolita en la cama aún sin dejar de temblar.
¿Por qué?
¿Por qué había pasado eso?
Aún sentía sus dedos en mi piel, deslizándose con diversión y seguridad.
Se me cerraba la garganta y lo único que podía hacer era llorar y llorar. Estaba desesperada.
Como me tocaba sin culpa.
No pude más y corrí al baño para vomitar en el inodoro.
Como me hacía doler.
Las lágrimas se mezclaban con el vómito que no paraba. Me sentía sucia.
Limpié mi boca con movimientos torpes y me metí a la regadera, abriendo la llave y empezando a empaparme con la ropa aún puesta. Fregaba mi cuerpo violentamente, tratando de quitar esa sensación repulsiva.
Y lloré, porque no había nada más que hacer.
Lloré como nunca había hecho, entre gritos horrorosos y ahogados hasta que no pude más.
¿Por qué ahora?
Aunque hubiera pasado, al menos deseaba no recordarlo nunca de los nuncas, ni en mi próxima existencia. Ahora entendía por qué siempre me desagradaba tanto que me tocaran. Por Él.
Todo fué por su culpa, y ni siquiera sabía cómo llamarlo además de monstruo.
Temblé bajo el agua que ya se había vuelto fría, por la rabia y el asco. Ese... Tipo me había arruinado la vida de distintas formas, las cuales dejaron cicatrices en el fondo de mi mente, incurables.
Ahora entendía mis pesadillas, me advertían de un pasado muy bien enterrado en mi memoria.
Aunque muy volátil, solo era cuestión de tiempo para que explotara, para que la mina destruyera todo a su paso con su contenido.
Deseaba no recordar muchas cosas, una de ellas era mi otra vida, pero ahora, imploraba a los dioses, el universo o quién sea, que me borre la memoria por una vez, y poder librarme de ésto.
Lo peor de todo: siempre había estado conmigo.
Llevé siete años en la cárcel de mi propio secreto.
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Hola chiqu@s, perdón por no actualizar antes.
Espero que el próximo cap salga ésta semana.
Bye~

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Hajin
Avventura«¿Qué pensarías, si un día, despiertas en un cuarto oscuro y frío? ¿Y... si ese cuarto oscuro y frío es tu hogar?» Sora se enfrenta a grandes problemas en una sociedad de animales antropomórficos, dónde tanto carnívoros como herbívoros convive...