¿Quien dijo que los primos no pueden tener sexo?

Capitulo 23

Nos quedamos hasta tarde disfrutando como íbamos de juego en juego, de lugar en lugar, muchas veces le pedí a Luck que juguemos en las casetas donde hay un pequeño juego difícil para ganar un peluche o lo que tu pidas que está en el mostrador, pero él se negó ya que no le gusta esos juegos y no es bueno en jugar a darle al blanco, me contuve las ganas de saber que se siente que te regalen un peluche de eso como en las películas y solo deje que aquello vague en mi mente olvidándolo.

Después de un pequeña pelea debido al siguiente juego que iríamos, decidimos subir a la rueda de la fortuna, ya que aquella montaña rusa enorme seguía con una cola de personas inmensa y aparte que no subiría a eso ni loca. Esperamos unos cuantos minutos ya que aun que no era larga pero si había unas cuantas personas esperando para subir. Ya eran las cinco y solo nos quedaba una hora para llegar a casa, una hora la cual no cumpliría, no dejaría que el lleve las riendas de mi vida, no quiero que él sea mi dueño.

Nos posicionamos en los asientos con una barrilla encima de nuestras piernas asegurándonos para evitar accidentes y cualquier problema. Un fuerte golpe dio lugar a que la ruleta de la fortuna avance a un paso ni lento ni rápido, viendo como nos elevábamos, dejando el piso lejos de nuestro alcance y dando lugar al viento rondar nuestros cuerpos en el aire , respirando aire puro y brisa fresca. Vi el parque desde lo alto viendo como las personas caminaban por el parque y se veían algo pequeñas, el cielo se tiño de naranja viendo el atardecer hermoso que se formo, nos detuvimos quedándonos en los más alto, viendo como el sol se ocultaba lentamente, era espectacular, tal como recuerdo de aquella vez que subí con mi padre y mi madre, yo iba al medio asombrada y feliz.

Recordar aquellos días cuando mi padre era feliz, es doloroso pues aquellos recuerdo, solo son recuerdos que ya no se parecen a la realidad. Mire a mi lado viendo como Luck se quedaba viendo hacia abajo como la gente pasaba y se veía diminuta. Mi teléfono sonó con el tono de un mensaje de texto, deje de mirar a Luck quien ni se inmuto del sonido, saque mi teléfono viendo un mensaje de Justin en la pantalla, mi corazón se detuvo por un minuto, no me esperaba su mensaje el cual decía.

***

Te extraño

***

Me quede mirando la pantalla, pensando en sus palabras, ¿es que en verdad lo quería? Siento como si mi corazón se ablandara, como si lo único que quiero es sonreír y ponerle, yo igual, deseo que lo del otro día no hubiera pasado pero si paso. Respire hondo y bloquee mi teléfono con ese agudo sentimiento de querer responderle, pero no lo haría, no se lo merece. Ni un minuto después mi pantalla se ilumino junto con el mismo tono de mensaje y allí estaba otro mensaje de Justin uno que hizo que mi corazón latiera a mil por hora.

***

Te extraño, pequeña. No me gusta estar enojado y me mata el hecho de que no respondas mis mensajes, solo quiero tenerte en mis brazos y susurrarte cosas lindas.

***

Y con aquello termino el mensaje, ¿en verdad lo decía enserio? Era imposible de superar aquel mensaje tan tierno y por un minuto quería saltar de la rueda de la fortuna y salir corriendo a el, pero es que no era tan fácil, el me había usado como uso a Merry y eso me duele profundamente , pero es que era imposible seguir enojada con él y dejar atrás sus beso, sus carisias, sus roces, sus palabras y esa manera de mirarte que es asombrosamente devoradora.

El juego volvió a temblar, volviendo a funcionar y avanzar lentamente, el atardecer seguía débilmente a punto de rendirse y darle lugar a la noche, quería irme, quería estar con Justin y aun que mi orgullo era mucho, esta noche se desvaneció y solo me guiaba mi corazón. El juego se detuvo justo después de 4 paradas, esperando que los demás bajaran, tocamos el suelo y salimos por la parte trasera del juego.

- Luck - llame su atención- quiero irme
- Si - pauso viendo su reloj - será mejor que nos vayamos, falta poco para las 6
- Justin se pondrá feliz sabiendo que me llevaste a tiempo - le sonreí, mientras salíamos del parque de diversiones-
- Eso espero - hizo una mueca - si lo hago le agradare por lo menos un poco
- Si creo que un poco - reí pues eso no pasaría, Justin no soporta Luck-
- Aun que nos perderemos los fuegos artificiales
- Bueno - pensé en que Luck tenía razón - podemos quedarnos si quieres
- Pero tu primo se enojara - me miro preocupara
- No importa - le sonreí y aun que quería correr a casa con Justin pero prefería ver a mi mejor amigo feliz - quiero estar contigo - le sonreí
- Te quiero, pequeña - y ,me tomo de la mano y nos subimos a la colina que quedaba afuera del parque de atracciones y nos posicionamos en la parte más alta -

Éramos mirando como el cielo era un color azul intenso de la noche, Luck y yo estábamos sentados viendo como el silencio era señal que los fuegos artificiales. Las luces empezaron a aparecer en el cielo, tiñéndolo de colores y el ruido estruendoso no era molestia para mis oídos. Los gritos y aplausos inundaron el lugar junto en el cielo los mejores colores bañaban el cielo y las estrellas y solo me quedaba una sonrisa melancólica.

Los brazos de Luck rodearon mis hombros y me quede helada y todo término.