capitulo 45

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  - Quiero una respuesta Justin

- ______, no sabía que estarías aquí – susurro algo nervioso, mirando a todos los lados –

- ¿no lo sabías? ¿entonces qué haces aquí?

- No – reacciono- ¿Qué haces tú aquí? es una playa de surfistas, de puro chicos, no es tu ambiente – ahora se puso serio, era una bola de humores que cambiaba cada tres segundos-

- Estoy aquí, con Luck y fíjate que si surfeo. Pero que yo sepa tu no lo haces y no creo que ninguno de tus amigos- pause cruzando mis brazos- y tampoco es tu ambiente. Así que dime ¿Qué haces aquí?

- Yo... - unos delgados dedos se posaron en su hombro derecho. Vi como los ojos de Justin se ponían nervioso y cerró los ojos, negando con la cabeza. Una chica con grades gafas de sol apareció detrás de él-


Era una rubia alta, cuerpo algo ancho, con grandes pechos y caderas. Nada de cintura, claro que las caderas disimulaban un poco. Tenía un aro en el ombligo y .... Ya me di cuenta de quién era. Viendo su cara ahora con más detalle comprobé mis sospechas. Antes no lo había notado pues su cabello se encontraba tapando un poco de su cara gracias a la brisa que flameaba su lacio cabello. Y aquellas gafas de sol cubrían gran parte de su cara, dejando solo sus labios rojos al descubierto. Era Merry. La chica con la que había descubierto a Justin en mi casa. Dejando de lado el respeto hacia mí y mis cosas. Recordar aquello hizo que la furia se prendiera aun más de haberlo encontrado en la playa justamente con ella.



- Cariño – chillo Merry con una sonrisa fríamente falsa- ¿Qué haces aquí?

- La mire por un rato, tratando de sacar las palabras de mi boca, pero aun que trataba, seguía mirándola con algo de desprecio, ella estaba aquí con Justin- vine a surfear con un amigo

- Eso es perfecto podemos salir en citas dobles o me podrías acompañar a comprar mi vestido o a escoger alguno de los preparativos mientras los chicos...

- Espera, espera, ¿de qué me estás hablando? – le pregunte algo molesta y confundida-

- _______, creo que tu amigo te llama – jalo de mi muñeca – deberías ir a ver que quiere

- No me está llamando – jale de mi propia muñeca jalándome- ¿de qué me hablabas, Merry?

- ¿Justin no te lo dijo? – se saco las gafas y miro a Justin con una burlona mirada - ¿por qué no se lo contaste?

- Pensaba decírselo mañana – desahogo frustrado, sin mirarme a los ojos –

- ¿decirme que? – la curiosidad enfriaba mi piel poco a poco-

- Que estoy comprometida, cariño – agito su mano delante mi rostro- me casare con tu primo en algunos meses –

Mis ojos se abrieron tan grandes como unos platos. No podía asimilar lo que había escuchado. Hace unas pocos minutos había recibido el mejor mensaje que podía haber imaginado. Un mensaje que había quitado todo rastro de venganza dentro de mí, para remplazarlo por amor, para intentar algo serio entre ambos y ahora resulta que él se va a casar. Y con alguien que la verdad no tenia ánimos de superar. Mis ojos se iban empañando pero llorar no era la mejor cosa que podía hacer o que debía hacer. Despeje cualquier pensamiento hacia el compromiso y me quede viéndolo a Justin. Estaba allí sin mirarme con los hombros caídos y los labios fruncidos. Era asombroso lo mucho que un persona te puede decepcionar. La venganza se apodero de mi y lleno mi corazón, arrojando por la borda la esperanza que tenia con Justin.

- Creo que debemos irnos – tomo la muñeca de Merry –

- ¿Qué estás loco? Recién llegamos, no pienso irme – y por fin se digno a mirarme, su mirada era triste ajena a la que llevaba cuando le dije que lo amaba, simplemente esta mañana –

¿Quien dijo que los primos no pueden tener sexo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora