¿Quien dijo que los primos no pueden tener sexo?

Capitulo 53

Una semana y media y seguía con algo de amargura en lo profundo de mi corazón. Eh pasado los 4 últimos días en la casa de mi madre, todas las tardes. Ella decidió tomarse unas largas vacaciones, viajar por el mundo y mientras lo hace tomar clases de yoga, para liberar sus malas vibras. Quiere sentirse menos deprimida, quiere recordar los momentos que paso con mi padre sin tener melancolía. La apoye sin importar cual fuera su decisión, y conseguimos un crucero de 6 meses. Ella se irá hoy en la noche, tengo que llevarla al aeropuerto, donde tomara un vuelo al Caribe, donde estará su crucero. Su vuelo sale a las 5, un vuelo de 2 horas, precisas pues su crucero zarpa a las 7:30.

Tome una ducha refrescante. Luck está en su trabajo. Es miércoles, termina a las 6 así que tendré que tomar un taxi para ir a la casa de mi madre y de ahí al aeropuerto. Justin, no se nada de el, absolutamente nada, tampoco se como pondré en marcha mi venganza, si no se nada de su vida, pero juro que lo hare. Termine de alistarme con una cosa sencilla, unos jeans, una blusa blanca y un saco azul, el clima había empeorado esta semana, fuertes lluvias vienen del sur y gracias a dios hoy pararon, pero quien sabe puede que llueva de nuevo. Tome un paraguas y Sali con el celular y las llaves en mi bolso.


- Insisto en que será mejor que no me acompañes - dije mi madre poniendo sus manetas en el maletero del taxi-

- Quiero acompañarte

- Pero tendrás que pagar el taxi de vuelta y te saldrá muy caro, no quiero que pagues

- Mama yo me las arreglare, no hay problema

- Está bien

Llegamos al aeropuerto un hora después, las distancias aquí son muy largas y requieren de mucho tiempo, el taxi nos dejo en una de las mil entradas del aeropuerto. Con su ayuda sacamos las tres maletas y ayude a mi madre con ellas. Después de 30 minutos haciendo el papeleo del pasaje y maletas pudimos llegar a la sala de abordar, donde nos tendríamos que separar, yo no puedo pasar si no viajo.

- Bueno creo que hasta aquí llegamos - dijo mi madre con un tono ahogado-

- Te voy a extrañar - me acerque a abrazarla suavemente-

- Nos veremos en 6 meses

- Relájate y pásala increíble - después de un beso en la mejilla me aleje viéndola en los ojos-

- Quiero decirte una cosa más, antes de irme

- Claro mama dime

- Quiero que hagas un intento en ir a la boda de tu primo - y me dio directo en el estomago, sacándome el aire completamente - se que no se llevan bien, pero no podría pensar que su propia prima no asista a su boda. Me conto su prometida que quiere que tú seas su dama de honor y no aceptaste

- No creo que este segura de querer ser dama de honor de una chica que apenas conozco

- Lo sé pero inténtalo, solo inténtalo. Si lo haces tu primo se pondrá muy feliz

- ¿eso te dijo?

- No lo hiso, solo me imagino que es eso lo que quiere

- Pasajeros del vuelo 389 en dirección al Caribe favor de presentarse en zona de abordaje. Ultimo aviso para los pasajeros en dirección al Caribe favor de presentarse en zona de abordaje - sonó el alta voz por todo el aeropuerto -

- Cuídate hija - sin nada mas, se fue alejando entrando en la puerta de abordaje-



Regrese en un taxi, con algunos dólares con que pagar en mi billetera. La noche ya se ponía y el automóvil estaba en sumo silencio. Mi mente seguía pensando en las palabras de mi madre. Dama de honor. Dama de honor. Eso, eso no es lo que Justin quería, dijo que no soportaría verme allí, viéndonos a los ojos mientras que el decía acepto y besaba a la novia, pensando que se casaba con alguien a quien no amaba. El no soportaría verme sufrir, ni sufrir el viéndolo casarse. Pero ahora no importa que sea lo que piense yo, lo importante es que sufra él. Cumplir mi venganza. Y en mi mente surgió esa idea.


- A dónde vas tan arreglada? - encontré a Luck sirviéndose un tazón de cereal en medio de la sala con su atuendo habitual de casa-

- Arreglada? A que te refieres? Estoy como siempre? - me mire, notando mi jean oscuro apretado con una blusa común, tipo forever 21 y mis vans clásicos, junto con mi inseparable bolso negro, que se parece más a una bandolera solo que mas grande -

- Hablo de tu cabello - se apoyo en el mesón observándome detenidamente-

- ¿Qué tiene mi cabello? - me lo toque desesperadamente, cepillándolo con mis dedos-

- Se ve brillante y sedoso, da unas inmensas ganas de tocarlo - susurro- te decidiste al fin por peinarlo?

- Ja ja ja, que chistosito - me acerque a la puerta -

- Entonces que te hiciste

- Nada solo amaneció de esta manera - deje de mirarlo para abrir la puerta -

- ¿Me diras donde vas?

- Necesito hacer un asunto muy importante, resolver algo con mi primo

- Y que paso con nuestra tarde juntos? Mañana no voy a poder estar contigo, no te olvides que trabajo

- No, no me olvido pero es que no tienes más amigos con quienes salir

- ¿Me estás diciendo antisocial?
- No exactamente - Sali antes de ver como se formaba su tan brillante sonrisa