- No puedo creer que no hayamos dormido toda la noche – comento Luck en pijamas en la cama, sentado con las piernas dobladas-
- Tu dijiste que nos quedaríamos despiertos toda la noche riendo y hablando – bostece acomodan dome el moño que me había peinado en media madrugada –
- Pero no hablaba del todo enserio – murmuro asomando un bostezo contagiado por el mío-
- Pues yo tomo la palabra – sonreí –
- Ya veo – se froto los ojos unos cuantos segundos antes de volver a hablar – ahora tendré sueño en las primeras clases de universidad – se levanto de la cama de un salto buscando en su armario-
- No te vas a bañar? – me acomode entre las almohadas mientras veía como buscaba en los cajones-
- Se me está haciendo tarde – repuso sacando unos jeans y una camiseta azul –
- Cochino
- Me bañaría si no nos hubiéramos desvelado hablando de estupideces – me miro echándome toda la culpa –
- Bueno, bueno – me quede callada viendo como se despojaba de su ropa remplazándola por ropa nueva
- ¿Y tú qué? Tienes 19 deberías ir a la universidad – termino de ponerse los jeans cuando comento aquello-
- Si pero no , me mandaron a aquel instituto a los 17 por lo que perdí un año y medio y otro de universidad ya no tengo ganas de seguir estudiando
- Pero y como tendrás una vida un trabajo
- No lo sé mis padres son millonarios me pueden dejar algo y si no ya me las arreglare
- Y qué tal si te vuelves una mendiga
- Eso no pasara
- No puede ir por la vida así, ________. Nadie puede vivir así
- Luck no estoy de humor para regaños
- _______ tienes que pensar en tu futuro
- Ya veré que hacer con mi vida no te metas
- Está bien, no quiero pelear – tomo una chaqueta negra y su mochila escondida entre su armario- volveré a las 2, si quieres hay comida en el refrigerador, ya es tu casa – y se acerco besando mi frente y saliendo de la habitación – duerme un poco – dijo y desapareció-
Narra Justin- No estoy de humor Merry
- Pero yo quiero
- Merry no insistas – repetí muy duro y bajando las escaleras de la casa vacía-
- Si no lo haces no te daré el trabajo en la compañía de mi padre Justin - me jalo del brazo haciendo que me voltee –
- ¿No puedes esperar hasta más tarde?
- No, ya te dije que más tarde tengo que ir a la peluquería – tome un buen bocado de aire antes de ceder –
- Esta bien
- No te arrepentirás Justinito – y me arrastro de nuevo subiendo hacia la planta de arriba-
Narras tu
Me desperté pocas horas después de que Luck me había dejado. Me había dormido en cuanto apoye mi cabeza en la almohada. El sueño me estaba matando en ese momento y me ponía a pensar lo mal que la debe estar pasando Luck ahora. Aguantar el sueño no es nada sencillo, es muy abrumador e irritante. Me levante pesadamente y me dirigí al cuarto de baño, donde con facilidad prendí la ducha y me despoje de mi ropa. Con el estéreo prendido, con un rock clásico, fue como bañarse en melodías. Cerrar los ojos y nadar en tu mundo, un mundo libre sin barreras.
Me prepare un sándwich de mantequilla, jamón y queso con otro poco de leche sabor izada. A este paso voy a terminar adueñándome de la leche de chocolate. Termine mi rico desayuno en frente a la televisión con un programa no tan bueno de detectives. Era una serie matutina. Dos episodios me bastaron para cambiar de canal. Ahora me puse a ver una película, al parecer su nombre era Hanna, sobre una niña súper dotada que debe encontrar a su padre en Alemania Bélgica y viaja por el mundo siendo perseguida por los malos, si se los puede llamar así.
La tarde paso algo lento, mi teléfono que le quedaba poco tiempo de vida no paraba de vibrar, una y otra vez con la pantalla internamente encendida con el nombre de Justin en ella. Por último tome la decisión de apagarlo, así sería mejor para mí como para mi pobre teléfono. El reloj aun marcaba la 1 y faltaba 1 hora para que llegue Luck, no había nada que hacer en estos momentos y decidí emplear mis conocimientos culinarios y ponerlos en práctica.
Mi comida ya empezaba a verse decentemente comible y con un aroma delicioso. Al principio no tenía idea de que cocinar, ya que solo me algunas recetas, gracias a que la cocinera que antes trabajaba en mi casa me las enseño. Era una mujer muy amable y cariñosa. Una mujer de los países europeos, española. Gracias a ella se hacer tortilla españoles y alguna que otra cosa. Nunca antes había ido a ninguna parte que no fuera estados unidos de América. Podía viajar a todos los lugares que quisiera pero la inseguridad de mis padres me detuvo. Mi padre es estadounidense, pero mi madre no. Ella es latina. Nunca fui allí, dicen que es bonito. Le rogué a mi madre, para ir pero ella simplemente se niega. Mi padre solo dice que es un lugar peligroso y para que ir tan lejos si aquí estoy bien.
Prepare pollo con ensalada rusa y pon arroz graneado. Al simple, fácil de hacer aun que comprar condimentos en el mercadito a dos calles. Una ida rápida. Ya eran las 2, de seguro Luck no tarda en regresar. Vertí un poco de soda en un vaso de plástico y con él y mi plato me acomode en el sofá, estaba dando una seria que me gustaba ver a esta hora. No creo que siga dando pero no pierdo nada en comprobarlo. En vez de mi tan preciado programa de televisión sobre un club escolar de porristas, me aparecieron 4 chicas, hablando en un salón en susurro. Hablaban sobre una amiga suya que murió. La serie se torno interésate, no sabía bien los nombres de las chicas pero la castaña de piel blanca y ojos enormes, salía con su profesor, era un amor hermoso y tierno, mientras que la morena de pelo largo estaba confundida entre sentirse atraída a las mujeres o no. al final de programa dieron el nombre de la serie ¨Pequeñas lindas mentirosas¨. Y comenzó el siguen capítulo de la serie. En medio del suspenso de la serie, la puerta se abre, sabiendo que era Luck el que había llegado pero estoy tan pegada a la incógnita del programa que lo dejo pasar y sigo viendo con mi tenedor a medio camino de mi boca.
- ¿Hueles eso? – escuche su mochila caer al suelo – huele a pollo y a arroz – escuche como olfateaba el ambiente –- ¿será por que prepare pollo con arroz? – pregunte aun centrada en mi seria, ahora favorita –
- ¿cocinaste?
- Sip –pause – tu comida la puse en el microondas, para que no se enfrié
No respondió ante aquello. Solamente escuche la puerta del microondas abrirse y cerrarse. La soda verse en el vaso lleno mis oídos con un limpio ruido de la tapa cayendo del mesón. Sus pasos se acercando. Se sentó torpemente al lado mío, mientras la serie se acababa.- No sabía que sabias cocinar ______ - enterró su tenedor en el arroz-
- Nunca puse en práctica a mi chef interior - tome mi tenedor igual que el –
- Veremos si tu comida es buena o pedimos pizza – involuntariamente tomamos el tenedor al mismo tiempo metiéndolo a nuestra boca-
- Masticamos un poco antes de comentar – bueno... - empezó diciendo Luck – creo que esta un poco seco
- Para mi esta rico – trague pesadamente –
- El pollo esta rico aun que carece de sabor
- ¿Y tu desde cuando te volviste experto en esto, con un paladar exquisito, eh?
- Solo digo que si le hubieras puesto un poco de pimienta... - se expresión se volvió confusa- espera, yo no tenía condimentos ni arroz
- Tuve que ir al mercado que queda a una cuadra
- ¿y no te asaltaron?
- No más bien , me trataron súper, eran asiáticos
- Creo que pediré pizza – dejo su plato en la mesa y se levanto , pero lo sente en un dos por tres-
- Te comerás eso – le advertí – me esforcé para que te lo comas
- Está bien lo hare sí, no vuelves a cocinar y la próxima vez pedimos otra cosa – le di un fuerte codazo y me concentre en terminar mi seca comida-
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¿Quien dijo que los primos no pueden tener sexo?
Fanfiction- No podemos hacer esto, esta mal -¿mal? - si ¿que no lo ves? Somos primos -¿y ? - sonrió maliciosamente, volviendo a llevar el control de todo - Dime - deslizo nuevamente sus manos por debajo del sujetador - ¿quien dijo que los primos no pueden...