¿Quien dijo que los primos no pueden tener sexo?

Epilogo

  Los días se fueron demasiado rápidos convirtiéndose en meses y luego en un año. Hace un año que sigo aquí en Latinoamérica. Especificando mi localización, les diré que estoy en Venezuela. Me encanta cada lugar que eh visitado aun que el idioma me costó mucho más de lo que esperaba. Justin aun no aprende más que hola, amor, te amo, gracias y mi vida. Es divertido oírlo hablar en español. Hace algunos meses recibí noticias de Nina. Me llego un mensaje por correo. Y la verdad no podía creer lo que me contaba. Había salido y encontrado un grandioso trabajo. Y en menos de un mes ya estaba con un chico. Nada serio por el momento. No podía creerlo y la verdad es que quería volver a verla. Pero la veré cuando regrese, aun que la verdad no quiero volver a EEUU.



Mi madre, llego meses después de que yo me haya ido y decidió visitarnos en una de nuestras residencias en Paraguay. Al principio no entendí porque yo y Justin vivíamos juntos y porque el no se había casado. No tuvimos más opción que decirle y así lo hicimos. Al principio no lo tomo nada bien. Y hablo de que nos grito y nos dijo de todo, finalmente se fue de allí esa tarde. Creo que se hospedo en un hotel durante tres días. Estaba preocupada por ella pero Justin me dijo que tenía que darle tiempo que no era una situación fácil de asimilar. Después de dos días mas, alguien toco a la puerta y era ella. Se disculpo pero aun no entendía. Aun no lo superaba. Su hija estaba con su sobrino. Se fue una semana después aun sin poder entenderlo. Siempre me llama y me manda mensajes. Hablamos y rara vez tocamos el tema. Aun es incomodo para ella como lo es para mí. De Merry no sabemos nada, tanto como no eh sabido nada de Iris. Luke una vez por semana o inclusive dos veces me manda correos de dos páginas, contándome todo con detalle y de igual manera le respondo. Hemos hablado unas 10 veces por teléfono, unas largas horas que si no fuera porque o el tiene que irse o yo tengo que hacer algo importante jamás acabarían. El se esta convirtiendo en una profesional, muy pronto sacara su titulo en astronomía y después de un curso de apoyo, para especificarse en el tema, volverá. Aun que para eso falta mucho. Me ah contado que ah estado saliendo con muchas chicas, entre esas alguna francesa pero nada serio. Ni siquiera esta en una relación.


La verdad es que justamente de eso estamos hablando en este instante. Hace como 30 minutos que logre comunicarme con él. El horario varía bastante por lo que es otro motivo por el cual no podemos hablar con frecuencia.

- No claro que no – dijo firme-

- ¿Pero por qué no?

- Porque no quiero una relación seria con ella

- Entonces porque aceptas ir a su casa y quedarte con ella toda la noche

- ¿Qué no es obvio el motivo?

- Pensaba que no solo te interesaba eso - susurre ahora mas seria, enrollado el dedo en el cable del teléfono.


La casa en donde estoy viviendo temporalmente es un pequeño apartamento con pareces blancas, muebles pequeños y dos cuartos. Tengo teléfono inalámbrico pero es solo para llamadas nacionales. Hay un pequeño teléfono en medio del pasillo que es de esos blancos que llevan un cable para colgar y descolgar el aparatito donde se habla. Es el único que tiene llamadas a larga distancia.


- Necesito un poco de acción, aparte no encuentro a alguien que concuerde con mi locura

- si, no es fácil soportarte

- que mala, no soy tampoco un chico imposible de soportar.... O si?

- No lo se, me acostumbre tanto a ti que ya ni me acuerdo como son los chicos normales

- Qué me dices de Justin - solto una risa grave – acaso el también tiene la misma locura

- Es diferente aun que también tengo que lidear con su anormalidad – pause repentinamente – pero no me cambies de tema

- ¿Qué quieres que haga?