Inefable © ✔︎ (SGL2) [Cristiana]

Capítulo 26: Tu teléfono ☾︎

Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.
Proverbios 1:32-33

Alex salió corriendo. Cinco de ellos le siguieron para cogerle, logró esquivar a dos.
Liz agarró el brazo de Kek.

-¡No dejes que lo maten! Déjale huir

Un chasquido en los dedos y todos se detuvieron. Alex huyó.

- Alguno lo matará

-Pero no por tu orden

Sonrió y levantó una ceja asombrado por la determinación de Liz.

-prometelo Kek

-Juro que no ordenaré su muerte

-Gracias

-Solo por ti.

Kanu aún estaba en el suelo. Sin ser capaz de moverse. Liz se acercó y le tendió la mano. El chico temblando se levantó. Apenas podía tenerse en pie. Caminó dos pasos y tropezó. Sus piernas no lograban mantener el equilibrio.
An corrió a sostenerle .El joven miró con arrojo y desprecio a su hermano.
Apoyó su brazo en el hombro de An. Ella le observó con preocupación.

-Vamos. Necesitas descansar...

Kanu miró a Liz interrogante. El amor que transmitían sus ojos alivió hasta su cuerpo dolorido. Munna observaba la escena de brazos cruzados. De vez en cuando volvía al iglú y solo deseaba que Kanu estuviese muerto.

Nadie habló con él. Ni siquiera le miraron. Todos observaban a Kek, expectantes. Esperando órdenes.

-Cada uno a lo suyo.

La tranquilidad con la que lo expresó tras conocer a uno de sus cercanos como traidor estremeció al resto. Se alejaron.

Liz caminó hacia la salida.

-No te vayas sola.

-No pienso ir con Nirek. Y tú tienes mucho que solucionar

Kek quería refutar. Obligarla a obedecer. Al ver la mirada de ella decidió no insistir.

Liz salió por la puerta. Caminando por las oscuras calles del iglú.

***

Sintió una orden de Dios. La oscuridad lo envolvía todo pero no tuvo miedo. Giró a la derecha escuchando la voz de su guiador. Era una calle vacía y sin salida.
No escuchó ningún sonido pero siguió caminando. Un charco de sangre la obligó a correr hacia el lugar. Se llevó la mano a la boca. Sus ojos se abrieron. No se movió.

-Alex ¿Qué te han hecho ?

Se agachó y sostuvo su cabeza en sus brazos. El pecho le sangraba profusamente. Tumbado en el suelo. Intentó en vano tapar la herida.