A Liz no le importaba morir... hasta que la amenazaron. Su vida, ya sumida en el caos, se complica aún más cuando secretos y mentiras empiezan a salir a la luz. Entre la traición de quienes la rodean, el embarazo inesperado de su mejor amiga, y una...
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Efesios 2:3
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A Liz le costaba respirar. El aire gélido entraba por su nariz y congelaba su ser. La imagen del vecino de los peluches la inquietaba tanto que se abrazó a sí misma. Las pesadillas sobre Alex eran constantes, a ellas se sumaban las de las luchas en las rondas y los salvajes entrenamientos del maestro.Apenas dormía. Las ojeras se marcaban sobre su piel traslúcida. La celebración de año nuevo se le hacía lejana. La noche la envolvía mientras esperaba.
-Nena ¿Qué quieres ? -preguntó directo Kek. Se colocó frente a ella.
-Dios te bendiga
-Dejando a un lado tus saludos religiosos. Creo que no me llamaste para eso.
Kek llevaba una camiseta negra de manga corta y sonreía a Liz con prepotencia.
-¿No tienes frío?
-Nunca.
-Sé quién mato a Alex.
-No me importa. Por su traición pasamos de ser 34 a 23
Su mirada cargada de maldad la obligó a separarse unos pasos.
-Los mataste -afirmó refiriéndose a los miembros que apoyaban a Alex.
-Me deshice de ellos
-Es lo mismo
-con otras palabras muñeca, pero sí
-No se como podría esperar algo bueno de ti después de ver como tratas a An
-Ella misma se odia.
-Te acuestas con ella pero nunca la ayudas. Su anorexia puede matarla.
Liz apenas observó sus ojos. Había cambiado tanto su visión que se le hacía macabro el mundo en el que vivió. Se arrepintió de haber ido. Caminó dos metros. Se iría sin despedirse. Kek agarró con fuerza su brazo.
-Dime quién lo hizo.
-Has dicho que no te importa
-Y es verdad
-No sé que puede serlo, diosdelaoscuridad.
-Aún así. Dilo.
-No es Rosa.Solo quería que lo supieras para que no intentases nada contra ella