Nuestro encuentro

Capitulo 5:la llegada de Sara al palacio

Ramsés volvió molesto al palacio, no podía creer que esa hebrea sea tan osada con él. Fue directamente al jardín a darse otro respiro pero aún así no pudo sacar a la hebrea de su cabeza que a pesar de ser toda una fiera se veía tan linda enojada, con esos ojos color miel tan cautivadora mientras el sol alumbraba con sus hermosos rayos de luz en su rostro. Sintió tanto atracción y deseo hacia ella pero a su vez sentía odio por lo ocurrido por lo cual quiso centrarse en lo sucedido como excusa para dejar en el olvido el deseo de tomarla y tenerla entre sus brazos. Ante estás emociones que lo envolvían, llegó su salvavidas a rescatarle y traerlo a la realidad.

- Ramses - llamo nefertari

Ramsés al escuchar, supo de quién se trataba y con una sonrisa - Nefertari - sonrió nuevamente

- En qué mundo estabas? Jaajja - río

- En el mundo donde solo existimos tú y yo Nefertari - bromeó

Nefertari se acercó a él, tocando su pecho y hablo - acepto ser tu reina Ramsés - afirmó

- Que? - sonríe - lo dices enserio?- preguntó asombrado

- Nunca hablé tan enserio

Ramsés sonrió y la beso. Él realmente no podía creer lo que estaba sucediendo, pensaba que todo esto era parte de su imaginación y que de seguro estaba soñando pero no es así. Después de tanto alboroto por las calles del comercio, ella llegó para salvarle el día. Nefertari iba a ser su reina. No podía estar más agradecido con los dioses.

Mientras tanto, Sara se dirigió a la obras, no podía creer que había gente tan cruel como apuki. Hoy vio azotando a uno de los hombres por haber roto un simple ladrillo recién hecho. Tenía tanta rabia que por poco iba a ir directo a enfrentarlo si no fuese por su querida amiga Inés y Débora que siempre la protegían de cualquier impulso de Sara.

Por otro lado, jocabed se encontraba aún preparando las cosas para la boda de Inés, junto a Eliseba y Samira.

El soberano había mandado a buscar a aquella joven que cautivó al rey con su belleza. Los guardias se dirigieron hasta su casa pero no la encontraron. Entonces empezó a interrogar a cualquiera persona que se le cruzara en el caminó para saber dónde estaba aquella muchacha y nadie supo responderle. Abigail sorprendida y confundida por la llegada de los guardias hacia la villa, fue rápidamente a contárselo a Samira y está se preocupo demasiado ya que no sabía el motivo de su visita. Los guardias al no encontrar rastro alguno de Sara, recordaron que a esta hora los hebreos se encuentran trabajando en las obras, tanto hombres como mujeres, así que determinaron ir rumbo a las obras. Como era de esperarse, Sara se encontraba allí y estos fueron a informarle el orden del soberano.

- Apuki - llamo disebeck

- Bienvenido mi general, que se le ofrece? - dijo apuki sorprendido por su visita

- Aquí se encuentra una hebrea llamada Sara? - pregunto

- Ah si, es una que sirve agua a los esclavos ¿Por qué su interés hacia esa esclava? - contesto indiferente

- Llámala - ordeno disebeck

- Pero señor... - fue interrumpido por disebeck - pero ¡Nada! Haz lo que te pido de una sola vez

Apuki asustado y confundido acató las órdenes del general y llamo a Sara

- Ven maldita esclava, el general te llama - ordeno apuki

Sara sin comprender fue ante la presencia del general mientras los hebreos la miraban perplejo y confundidos

- General, necesita algo?- agachó su cabeza