Capitulo 36: confesión

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Sara se fue a su habitación enojada, Ramsés no le importaba nada, solo era un principe egoísta que piensa en él y en nadie más. ¿Porque rayos no quería que ella vaya a la villa? ¿Acaso lo que dijo Nadab es cierto de que Ramsés estaba enamorado de ella? Pues realmente ella no lo sabía, pero tampoco quería aceptarlo ¿Cómo un principe se fijaría en una hebrea? Quizás que por un momento creyó que ahora se llevaban bien, que le empezaba agradar e incluso a sentir cosas por él, pero no, son puras ilusiones. El príncipe era un engreído, insoportable e irritante. No lo quería cerca por un instante, solo tenía ganas de golpearlo y decirle " eres un idiota, deja de controlar mi vida maldito". Ella estaba hecha una furia.

Alira vio la forma en la que había salido de los aposentos del príncipe, desde ese momento, supo que algo andaba mal. Ellos habían discutido o algo parecido. Así que no dudo ni un instante en ir al haren para ver qué sucedía con Sara.

Alira: ¿Puedo?

Sara voltea y responde secamente: pasa

Alira: ¿Te sucede algo? ¿Que paso con el príncipe?

Sara: ¿Ahora me andas espiando Alira? ( Cruzó los brazos)

Alira: no, es decir, pase por los aposentos del príncipe y te vi alterada ¿Que sucedió?

Sara: ¿Sabes lo que sucedió? Sucede que el principe es un idiota, un cobarde y un imbecil ( dijo con bronca)

Alira: por los dioses, usted si que está enojada

Sara: ¿Cómo no estaré enojada después de enterarme que amenazó a mi mejor amigo si me llegará ver? Eso es absurdo

Alira asombrada dijo: ¿No serán celos del principe Ramsés?

Sara: ¿Celos? Por Dios Alira ¿Porque celos?

Alira: ay no te hagas la tonta Sara, Ramsés está enamorado de ti ¿Acaso no te diste cuenta? Hasta Nefertari lo notó

Sara confundida: ¿Pero que dices? ( La miro un instante y luego aparto la vista)

Alira: es muy lógico ¿Acaso ese beso que se dieron fue en vano? ¿Acaso no te invito al Nilo? ¿Acaso no viste la forma en que te buscaba sabiendo que él repetía tanto de que no quería verte? ¿Acaso no ves la forma en el que él te mira?

Sara: ese beso no significo nada, lo del Nilo tampoco

Alira: ¿Segura que no sentiste nada en el beso?

Sara se quedó pensativa en esa pregunta, pues muy bien sabía que sus besos eran encantadores, que la aceleraba el corazón, entonces se calló, no quiso responder aquella pregunta

Alira: ves, te gustó

Sara molesta alzó la voz: ¡No es cierto! Él... Es un idiota ( dijo nerviosa)

Alira: vamos, no sabes mentir

Sara: nunca me va a gustar un principe, un tirano, un controlador de vidas ajenas. Un idiota como Ramsés

Tuya se acerca y escucha todo lo que Sara había dicho.

Tuya: ¿Cómo hablaste de mi hijo Sara? ( Dijo molesta)

Sara: soberana, disculpe

Tuya: ¿Porque hablas mal de mi hijo? ¿Quién te dio ese derecho? ( La mira con coraje)

Alira: no es lo que usted cree señora ( tuya interrumpe)

Tuya: estoy hablando con Sara, no contigo, ahora vete

Alira: si señora ( agachó su cabeza y se fue)

Tuya: y bien, contesta

Sara toma coraje y dice: lamento por todo lo que escucho decir de mi boca, reconozco que no estuvo bien pero su hijo amenazó a mi mejor amigo con que si me llegará a ver, él recibiría un castigo. Aún no entiendo porque lo hizo pero yo tengo derecho a ver a mi amigo de la infancia.

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