Capitulo 55 (parte IV): un milagro

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En la villa...

Casa de Samira

(Tocan la puerta)

Samira abre y dice: Nadab, Inés, Débora que sorpresa ( sonríe) pasen

Inés: Shalom

Nadab: Shalom

Débora: shalom ( dijeron los tres mientras pasaban)

Samira: pueden sentarse

Débora: gracias ( se sientan)

Samira: ¿Quieren un poco de agua?

Todos al unísono respondieron: no, gracias

Samira: bueno ( sonríe y se sienta) ¿Que les trae por aquí?

Débora: queríamos saber de Sara, hace tiempo que no viene a visitarnos

Nadab:y ahora que Ramsés fue coronado ¿No sabe usted si ella volverá a la villa?

Inés: la extrañamos un montón

Samira: ay chicos, la verdad es que no se, ella me prometió que bien pueda salir de ese lugar volvería, supongo que las cosas serían más fáciles con Ramsés, de última la deja salir de aquel lugar. Es lo que yo mas estoy esperando tanto como ustedes.

Inés: espero que la dejen salir, la verdad es que ya estamos preocupados por ella

Nadab: tenemos miedo que las cosas de ese palacio la seduzcan y nos termine odiando a nosotros

Samira: confieso que yo también tengo miedo, pero no sé alarmen chicos, ustedes son sus amigos y yo su madre, tanto yo como ustedes son hebreos, no tendría porqué despreciarnos. Ella paso casi toda su vida en la esclavitud.

Nadab: no es eso señora, es que, su hija está enamorada de Ramsés

Débora: ¡Nadab!

Nadab: es cierto ( dijo serio) y me da el temor que se vaya con él, y se convierta la gran esposa real y luego termine de odiarnos

Samira: mi hija no es así, ella no se casaría con él

Inés: eso espero señora ( tocan la puerta)

Samira: ¿Quién será? ( Se levanta y abre la puerta)

Disebeck entra a la casa y dice: debe de ir inmediatamente al palacio, el nuevo rey la llama

Samira: ¿Sucedió algo con mi hija?

Disebeck: si, su hija se desmayó en pleno desayuno que le había preparado el rey para su despedida del palacio

Débora: por Dios, ella iba a volver

Inés: ¿Esta muy mal señor?

Samira: por Dios, iré de inmediato ( dijo preocupada)

Nadab: ¿Podemos ir con usted?

Disebeck: ustedes deben quedarse aquí

Nadab: pero ella es mi amiga y merezco saber su condición ( dijo molesto)

Samira: ustedes quédense aqui, yo les informaré, no se preocupen

Disebeck: acompañeme

Samira: si, vamos ( se van)

Nadab: les juro que si Ramsés tiene algo que ver con esto, lo mato

Inés: ¡Nadab! No hables así

En el palacio...

(Backemut entra a la sala de sacerdotes mientras simut se encontraba barriendo el salón)

Nuestro encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora