capitulo 16:amor no correspondido

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Al día siguiente cuando el sol o como los egipcios dicen Ra iluminó el dia Ramsés y Sara se encontraban aún en los aposentos por la mañana. Ramsés fue el primero en despertarse.

Ramsés: acaso no piensas despertarte hebrea? ( Alzó un poco su voz mientras permanecía sentado)

Sara estaba dando sus primeras señales que se estaba despertando: basta, habla más despacio ( dijo en voz baja)

Ramsés: no puedes mandarme órdenes ( dijo serio)

Sara: y yo no quiero acatarlos. De veras tengo que despertar de esta forma. Ni dormir bien se puede en este palacio. ( Dijo levantándose)

Ramsés: pero como osas? ( Dijo un poco molesto)

Sara: al parecer tienes ánimos para discutir conmigo ( dijo colocandose su peluca)

Ramsés: tu presencia me provoca irritación ( dijo en modo serio)

Sara: no diré nada. No tengo ganas de discutir con un engreído y prepotente ( se acerca a Ramsés para examinarlo, está toca su frente para verificar su temperatura)

Ramsés: que haces? No te permito a qué me revises. Para eso llama a paser. Hazlo ahora mismo.

Sara: bueno, estás mejorando. A ver tu herida ( dijo ignorando su comentario)

Ramsés: no escuchaste lo que te dije? LLAMA A PASER? HACE FALTA REPETIRLO! ( Grito molesto)

Sara: basta Ramsés, no quiero andar tolerando tu comportamiento. Recuerda que estoy obedeciendo las órdenes de la reina. Por mi no estaría aquí. ( Subió un poco el tono)

Ramsés: no importa! Yo pido que te retires y llamas a paser! También me debes lealtad!(grito molesto)

La reina tuya entra*

Tuya: que sucede aquí? ( Preguntó sería)

Ramsés: tu dama me saca de quicio ( miro a Sara con una mirada asesina)

Tuya: que ha hecho? ( Miro a Sara sería)

Ramsés: no obedece a mis órdenes. Pero al parecer insiste con querer examinar mi herida y cuidarme. Quién quiero que haga ese trabajo madre es paser!

Tuya: hijo mío, yo he mandado a Sara para que cuide de ti. Ella solos acató mis órdenes. ( Miro a Sara) puedes retirarte Sara y de paso llama a paser para que venga a atender a mi hijo.

Sara: si mi señora ( reverencio y miro a Ramsés molesta y se retiró)

Tuya: hijo, porque tratas de ese modo a mi dama? ( Dijo en forma de reproche)

Ramsés: es una hebrea madre

Tuya: eso nunca te ha molestado. Ni siquiera le sumaste importancia a las hebreas del palacio. ( Dijo sin entender)

Ramsés: debes tener cuidado madre. Ella es toda una fiera.

Tuya: conmigo no lo es

Ramsés: claro tu eres la reina. Tiene conocimiento a qué tienes el poder de mandarle a la horca.

Tuya: hijo ( se sentó en la cama) ella es una buena muchacha. Sólo tiene un carácter fuerte. En eso se iguala a ti. No hay mucha diferencia.

Ramses: Acaso me estás comparando con la inmunda?

Tuya: no, claro que no hijo, pero lo que trato de decir es que no entiendo tu recelo con Sara. Pensé que se llevarían bien.

Ramsés: estás muy equivocada al respecto.

Tuya: hijo, se amable con ella, prometerlo

Ramsés: como me vas a pedir eso madre. ( Dijo sorprendido)

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