Capitulo 50: ¿ quién es ella?

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En Roma...

Han pasado varios días desde que Elías descubrió la verdad pero ¿Será que eso era todo o había más información acerca de la familia de Elías por parte de su padre? Pues así es, eso no es todo.    César por la noche reunió a su sobrino Elías junto a su hijo Abel para tener una reunión familiar.

César con su copa en la mano, se levantó y extendió su mano y dijo: brindo por una vida prospera y abundante

Abel; por la familia también ( sonrie)

César: así es ( todos chocan sus copas)

Elías: ¿Cuál es el motivo de esta celebración familiar tío?

César: eso ya lo verás ( sonríe)

Elías: ansío por saber ( sonríe)

César sonríe: ya verás sobrino

Lina: la comida está igual de deliciosa mi soberano

César: tu siempre tan formal Lina  pero ahora yo te digo basta de formalidades, eres parte de la familia real, dígame César o de preferencia tío  ( sonríe)

Lina: está bien tío mío ( sonríe)

Elías: tío, te veo mucho mejor, ya no andas enfermo, eso me alegra un montón ( sonríe)

Abel: eso es verdad, tus oraciones han sido escuchadas Elías

César: los dioses han escuchado nuestras oraciones ( sonríe)

Elías: no los dioses no, Dios tío, el fue quien te curó

César: ¿El Dios sin rostro?

Abel: si padre, el es quien me resucitó  y te curó a ti también

César: ¿Crees en el?

Abel: Elías me ha hablado tanto de ese Dios que ya me dio curiosidad (sonríe) he orado al Dios de los hebreos y el me escucho ¿No es cierto Elías?

Elías: es verdad

Lina: tío debería acercarse a él, le aseguro que oramos por todos ustedes

César: lo dudo pero lo intentare ( mintió) ahora cambiando de tema, tengo una sorpresa preparada para ti Elías

Elías: ¿Así? Que bueno, porque yo también

César sonríe: ¿Así? ¿Cuál es?

Elías: muéstrame tu sorpresa primero tío

César: si así tú lo prefieres ¡Guardias!

Rafael: soberano diga

César: traigan la sorpresa que tengo para Elías

Rafael: como usted mandé

Rafael abre las puertas donde gente entraba dentro del salón provocando la confusión de Elías. Uno de ellos había dos siervos con una caja amarilla que contenía una espada y armaduras  .

César: denle la caja

Elías se acerca y los siervos le entregan la caja y lo abrió y dijo:  por Dios, esto es magnífico

César: me alegra que te haya gustado

Elías reverencio y dijo: gracias tío, es hermoso

César sonríe y mira a Lina: para ti también hay un regalo ¡Siervos!

Los siervos entregan la cajita a Lina y ella lo abre y ve dos pendientes y collar y dice

Lina: son hermosos tío, gracias por su amabilidad ( sonríe)

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