Capitulo 37 : "déjame amarte"

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Nefertari: ¿Que piensan que le dirá Ramsés? Se lo veía muy alterado

Alira: pienso lo mismo. Ellos ya habían discutido a noche

Nefertari: Sara no me dijo nada

Alira: ella es de guardarse las cosas Nefertari

Karoma: ¿Pero porque discutieron?

Alira: Ramsés amenazó al mejor amigo de Sara con que si la volvía a ver, lo castigaria

Nefertari: está celoso ¿Creen lo mismo?

Karoma: yo también lo creo ¿Será que el príncipe este enamorado de ella?

Alira: yo lo creo

Nefertari confundida dijo: ¿Será?

En la villa ...

Débora: ¿Entonces ustedes se besaron? ( Dijo con euforia)

Inés: ay si, quiero saber Nadab

Nadab: ya chicas, tranquilizence, ella corto el besó y me dijo que no podía volver a suceder ( dijo sin ánimos)

Inés: ay no te desanimes Nadab, sabes cómo es ella con los hombres, siempre los espante y no es fácil de conquistar, ten paciencia, ya verás

Débora: es verdad, desde chica es así, con carácter fuerte

Nadab: ya no se, no creo que sienta cosas por mi, creo que solo me ve como un mejor amigo

Inés: si asi fuera, hay muchas muchachas en el mundo, pero solo se paciente, no creo que después del beso no haya sentido nada.

Nadab: ¿Será?

Débora: concuerdo con Inés, solo dale tiempo al tiempo y verás

Nadab sonríe: gracias chicas por sus consejos

En el jardín del palacio...

Sara volteo y se dirigió hacia Ramsés con un semblante confundido y dijo: ¡Mientes! ¡Tu mientes! Deja de jugar conmigo Ramsés ( lo golpea) yo no soy ningún objeto como tus siervas ¿O acaso piensas que nunca te vi coquetear con ellas? No pienses que yo seré tu reina sabiendo que tendré que compartirte con quién sabe quién ( dijo con coraje)

Ramsés sonrie: ¿Entonces confiesas que me amas?

Sara suspiro y se quedo callada sin saber que contestar, bueno, si sabía, lo amaba, pero no podía confesarle algo así o eso es lo que pensaba ella.

Ramsés: ¿Ese silencio quiere decir un si?( Sonríe)

Sara: ya basta Ramsés, yo no estoy jugando, mejor me iré ( asiente en forma de saludo y se va, mientras Ramsés queda sonriendo, pues el sabía que ambos sentían lo mismo, pues en los ojos de Sara reflejaban todo)

En el santuario...

Rai: ¿Y como le fue? (Justo estuvo a punto de entrar simut pero se detuvo al escuchar las palabras siguentes de Yunet)

Yunet: ya hice parte del plan, de está la hebrea inmunda no tendrá escapatoria, solo es cuestión de tiempo para que la reina se entere.

Rai: ¿Se entere de que señora?

Yunet sonríe: de que le robaron la joya ( sonríe de forma malévola) cuya ubicación solo la sabe Sara.

Rai: entiendo pero ¿Cómo hizo para usted encontrar la joya de la reina?

Yunet: fácil, solo chantajee a los guardias con un poco de oro, entre y agarre la joya y se la coloque en las pertenencias de Sara, así cuando la reina se entere, mandé a inspeccionar sus cosas y cuando lo haga, allí estará la joya ( sonríe)

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