capitulo 23:el retorno II

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Ramsés, Moisés y Samuel se encontraban en el patio de entrenamiento por un duelo de espadas.

Ramsés: Samuel... ¿Acaso nunca te rindes? ( Dijo agitado)

Samuel: en tu sueños tal vez... ( Dijo también agitado)

Ramsés: no la tendrás tan fácil

Samuel: entonces estaremos hasta tarde si es necesario ( dijo golpeando su espada)

Moises: te gane ikeni ( dijo con su espada en el cuello de ikeni

Ikeni: usted me supera príncipe ( sonríe)

Moises: eso no quita que seas un buen guerrero ( soltó su espada y la guardo)

Moisés: para cuándo nuestro duelo Ramsés, no piensan estar ustedes hasta la anochecer peleando o ¿No es así?

Ramses: tu hermano no se rinde ( dice concentrado en el duelo)

Samuel: es mejor que no interrumpas Moisés, en cualquier momento herire la pierna izquierda de Ramsés

Ramsés: no si yo lo hago primero ( ríe)

Moises: hoy estas muy animado Ramsés, estás poniendo mucho más empeño de lo habitual ¿Paso algo?

Ramsés: siempre lo estoy Moisés ¿Es raro estar así?

Samuel: concuerdo con Moisés, solías rendirte ante mi ( sonríe) dinos tu motivo

Ramsés: solo quieres ganarme Samuel ( sigue golpeando)

Moises: ¿ Se trata de alguna chica? ¿Tu padre desistió en no querer casarte?

Ramsés: hablas como si no lo conocieras, claro que no

Samuel: ¿Entonces? Dinos que te tiene tan contento

Ramses: solo me desperté animado eso es todo ( se detuvo provocando que Samuel ganará el duelo de espadas)

Samuel: te gané ( dijo con una mirada de triunfo)

Ramsés: solo te deje ganar

Samuel: admítelo, no aceptas que un príncipe hebreo te haya ganado

Ramsés: nunca admitire mi derrota ( bromeó)

Moises: lo dices como si fuera raro de ti ( ríe)

En los aposentos de la reina...

Tuya: Alira no te parece bueno que Sara regrese al palacio ( sonríe contenta)

Alira: si señora ( dijo contenta con la noticia) no sabía al respecto pero ahora que lo sé, me hace feliz que Sara vuelva a ser tu dama y ver a mi soberana contenta

Tuya: ay Alira, ella es tan buena muchacha y muy linda ( Alira le pone el perfume en las manos de Tuya) que llegó a pensar que si no fuera hebrea la pondría como la gran esposa real. Se que mi esposo piensa lo mismo. Ella tiene un carácter digno para aquella posición. Lástima que es hebrea.

Alira: pienso lo mismo soberana. Pero creo que el príncipe Ramsés no piensa lo mismo ( dijo peinando su peluca)

Tuya: tienes razón. Debo admitir que no entiendo su comportamiento. Él nunca se ha portado de tal modo con una hebrea. De hecho, ha sido capaz de seducir a una de ellas, cosa que Ramsés se llevó un gran regaño por parte del soberano al besarse con una hebrea. ( Dijo poniéndose un brazalete)

Alira: yo tampoco entiendo soberana. Los dos se aborrecen. Y con todo respeto he visto como los dos discutían por simples tonteras

Tuya: exactamente, discuten por tonteras, parecen niños de 4 años ( ríen) pero Ramsés la última vez sobrepasó todos los límites pero que bueno que se arrepintió y dijo la verdad

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