Capítulo 47

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Nota de la autora: Quihobo mis chules. Oigan, para quienes no se enteraron, en la parte de "conversación" de mi perfil aquí en wattpad usualmente aviso cuando me voy a tardar en subir actualización, porque ya comenzaron mis clases de la universidad y la neta a veces no me da tiempo de escribir. NO estoy en hiatus. Simplemente me tardo a veces en actualizar. Hasta un mes. Por fin encontré un espacio para subirles este nuevo capítulo. Disfruten!

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Desde que había ido a recoger a Jungwoo del prescolar, habían pasado un par de horas. Ahora, aproximadamente a las cuatro de la tarde, el picor de las cebollas bajo su cuchillo asediaba sus ojos. El estofado hervía a un lado sobre la estufa y la carne marinándose en un plato de madera, con salsa de soya, jengibre y azúcar, lo esperaban pacientemente encima de la mesa. Con la ayuda de un cucharón, depositó un poco de estofado en un pequeño cuenco y le dio un sorbo, esperando notar si le faltaba sal.

"Toc Toc Toc" Sonó la puerta

-- ¡Ahora voy! -- anunció Bum, limpiándose las manos con una toalla que colgaba de la agarradera para abrir el horno. 

Caminó hacia la entrada, a no más de seis metros de distancia, cuando antes de poner la mano en la perilla de la puerta, dudó. En lugar de abrir inmediatamente, decidió esperar un momento, juntando su oreja a la madera. 

-- ¿Quién es? -- Preguntó en voz alta.

-- Hyung, soy yo. So Hee. -- Contestó la familiar voz de su amigo. 

Ahora sí, abrió la puerta sonriente, recibiéndolo con alegría. 

-- Perdón por no haberte recordado que vendría cuando recogiste a Jungwoo, pero aún tenía que conseguir los pasteles de arroz  -- Dijo el menor, levantando una bolsa de papel con su mano derecha. 

-- Lo había olvidado, gracias -- replicó Bum, tomando la bolsa -- Ven, pasa. Llegaste a tiempo para la comida.

-- ¿En serio? Déjame ayudarte entonces. ¿Qué hace falta por hacer? -- Preguntó el profesor, doblando las mangas de su suéter.

-- Casi nada, ¿Por qué no acomodas los platos en la mesa? -- Contestó -- ¡Jungwoo, tenemos visita! ¡Baja a saludar! 

Una vez cerró la puerta detrás de So Hee, y una vez hubo dejado la bolsa sobre la mesa, ambos se pusieron a la tarea. Mientras Bum continuaba friendo la carne con las verduras, el joven profesor se encargaba de poner la mesa. 

-- Por la mañana me dijeron que la señora Choi te estaba dando un momento difícil -- comenzó a decir, con los palillos entre las manos.

-- ¿Qué? ¿Alguien nos vio? -- Dijo el otro omega, con palpable sorpresa en la voz -- Pensé que sólo estábamos los tres en la calle en ese momento... 

-- Bueno, quien me lo dijo fue la señora Lyn. Los vio mientras hablaban por la ventana del prescolar. Pero, ¿Tú estás bien? Te veías un poco pálido cuando fuiste por Jungwoo.

-- Uh... bueno, sí -- Cargó la olla del humeante estofado al centro de la mesa, tomándolo de las asas con un par de guantes de silicón -- Hablar con la señora Choi me drenó un poco la energía, pero ya estoy mejor... 

-- Me alegra oír eso. ¿Sabes? Ni siquiera sabía que la abuela tuviera un nieto. Y uno tan guapo además. 

-- Guapo... -- Murmuró Bum, sacándose los guantes de las manos --  Yo tampoco sabía -- agregó, ahora en voz alta. 

No pasó medio minuto tras el llamado del pelinegro, cuando Jungwoo apareció bajando por las escaleras animosamente.

-- ¡Profesor Kim! -- exclamó, abrazándolo por las piernas -- ¿Trajo pastel de arroz con frijol dulce? ¡Dijo que traería!

KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora