Capítulo 54

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*Beeep... beeep... beeep*

El sonido del teléfono mientras la línea conectaba la llamada le parecía interminable. Era el segundo intento que hacía para comunicarse con el omega después de haber llamado primero al teléfono fijo de su casa, sin haber recibido respuesta. "Debe haber salido a la tienda..." Pensó el oficial al mismo tiempo en que marcaba el número de celular del mentado en su propio dispositivo. De pronto, una voz gentil y familiar se coló por la bocina del altavoz. 

-- ¿Seungbae? -- Dijo Bum, del otro lado de la llamada. 

-- Bum, qué bueno que te encuentro -- Contestó -- Recibí las muestras que me mandaste. Me sorprendió ver que había dos diferentes. ¿Cómo lograste obtenerlas? ¿No tuviste problemas con Hanwon o con la abuela?

Bum miró hacia el frente, donde apenas algunos metros más allá, junto a un carrito de perros calientes, se hallaban Hanwon y Jungwoo comprando. Él había caminado para alejarse y poder recibir la llamada. Con una mano intentaba tapar parcialmente el micrófono de su teléfono. "Espero que no oiga el sonido de los juegos mecánicos" Pensó, antes de responder.

-- No, no hubo ningún problema. No te preocupes -- Pronunció finalmente -- El vaso lo tuve que robar de un puesto de samgyeopsal de donde lo vi comiendo. Y el cabello se lo pedí a Jung Ah In, la peluquera. 

La mención de la palabra "robar" lo hizo ruborizarse de la vergüenza. No podía creer que le estuviese diciendo a un policía que había robado algo. Y menos siendo eso mentira.

-- Vaya, ¿Te lo dio así nada mas?

-- Uh... umm... -- Bum dudó por un segundo, pensando en una excusa creíble -- Le pedí el cabello que había sobrado de ese día diciéndole que Jungwoo lo utilizaría para una manualidad de la escuela. En ese momento el único cliente había sido él, así que no creo que esté mezclado. 

-- Me parece muy bien que lo hayas hecho de esa forma. Así nadie sospechará -- Señaló el detective, sintiéndose satisfecho por aquella respuesta -- Acabo de mandar las muestras al laboratorio. Me habría gustado hacerlo antes pero la orden judicial para el examen de ADN me llegó por correo hace poco tiempo. Además, visité a la familia de Choi Hanwon, en Busán. 

Bum se llevó una mano a la boca, tomado por sorpresa por aquello. A lo lejos, desde el rabillo del ojo, podía notar cómo Jungwoo y Hanwon aún seguían en la fila para los perros calientes, intercambiando frases elocuentes y jugando enérgicamente como de costumbre.

-- Entonces... -- Murmuró

-- Estábamos equivocados, Bum -- Dijo el hombre, quien de su lado de la llamada, se quitaba las gafas y se tallaba los ojos con los dedos de su mano libre. Su cansancio era inmenso. -- Sus padres. Ambos confirmaron todo lo que sabemos de él. Y Ji Hyun, ¿Te acuerdas de él? También lo encontró en los registros de la universidad donde estudió. No cabe duda... Creo que ahora podrás estar más tranquilo.

Aquella última frase le estrujó el corazón al omega, y por reflejo se tocó el pecho. ¿Cómo podría decirle que eso ya lo sabía? El Choi Hanwon con el que estaba no podía ser Oh Sangwoo. Era inverosímil. Aún más importante, ¿Cómo decirle que en ese momento se hallaban en Seúl con él? ¿Y encima en un parque de diversiones? El remordimiento lo cubrió como una ola que lo sumergía en su interior. No quería seguir mintiendo, ni escondiendo cosas a Seungbae, quien había sido tan bueno con ellos por aquellos largos cinco años que habían pasado conociéndose y haciéndose cercanos. Por ello, en esa fracción de segundo que tardó en contestar, tomó una decisión. Una vez regresaran al pueblo y se encontrara cara a cara con él, le diría toda la verdad. De las muestras, de su ida a Seúl. De todo. Pensar en la posibilidad de que éste se enojaría le dolía, pero le dolía más seguir guardando secretos.

KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora