Capítulo 30

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Era una noche helada, aunque no estaban en invierno. Eso no detenía a las jóvenes mujeres que salían a divertirse vistiendo no más que diminutos vestidos y conjuntos con faldas resplandecientes que sobresalían por sus colores y  las luces de los negocios que se encandilaban en los reflejos de sus telas. Ellas caminaban del brazo en grupos y su presencia se anunciaba por el eco de sus tacones en el opaco pavimentado de las calles. El cielo ya no pintaba ningún rastro del cálido sol que se había escondido un par de horas atrás, pero para el Barrio de Hongdae el trajín apenas comenzaba. Incontables bares y karaokes abrían sus puertas por primera vez en todo el día y encendían su música para atraer a los clientes. Sin embargo, en donde mucha gente veía una noche de diversión y libertinaje, Yang Seung Bae veía un hervidero de crímenes en potencia. La vulnerabilidad de jóvenes intoxicados se multiplicaba exponencialmente. En especial si de omegas se trataba. Y esto no era secreto para nadie. La probabilidad de que un alfa fuese víctima de algún crimen era mucho más baja que la de ellos. Y por eso la teoría de que Ji Eun hubiese sido traficada no era de su interés tanto como la idea de que Sangwoo estuviese involucrado en su desaparición. 

Alternando la mirada entre su teléfono y las fachadas de los locales, caminaba con presteza atravesando las manzanas. Había preguntado en repetidas ocasiones en caso de que alguien reconociera el letrero neón de la foto. Un hombre que barría el exterior de su negocio había apuntado hacia la zona de clubes, pero no supo especificar el nombre del lugar, así que le quedaba comparar los letreros uno por uno hasta dar con el correcto. Pero con una imagen parcial era difícil. Se detuvo un momento, sin estar seguro de que estuviese avanzando en la dirección correcta.

-- Ah, usted es el policía de la otra vez 

Escuchó a alguien decir. Se dio la vuelta y se topó con una muchacha muy joven y arreglada con esmero. 

-- El policía que me preguntó sobre Sangwoo hace unos días. 

Finalmente la reconoció. Pero no sabía su nombre. Ni siquiera recordaba habérselo preguntado.

-- Ah, sí. Yang Seung Bae para servirle -- Seguido de una breve reverencia. 

-- Lo vi dando vueltas desde la terraza-- Apuntó con el dedo un bar en el segundo piso de uno de los edificios-- ¿Se encuentra bien?

-- Sí, sí -- Miró de reojo la foto que tenía en la pantalla de su teléfono -- De hecho, tal vez usted me pueda ayudar. Estoy buscando el club que aparece en esta fotografía de fondo.

Procedió a mostrarle la imagen. Y ella la examinó por un momento.

-- Uh.. Ella es Ji Eun. ¿Está bien? ¿Le pasó algo? 

-- Sé que es ella, pero por el momento no puedo compartir información -- respondió -- ¿Usted reconoce el letrero que aparece en la foto? 

-- Hmm... Me parece que podría ser Xenón. Ese club tiene un par de letreros como ese. Es bastante exclusivo, nunca he intentado entrar. Algunas personas dicen que los Betas están prohibidos y que solo aceptan Alfas.

-- Xenón, huh. ¿Se encuentra por aquí? 

-- Sí, doble a la izquierda al final de esta calle y siga hasta el fondo. Es el último edificio en la zona de clubes... -- Guardó silencio por un momento -- A todo esto, ¿Reclutaron a Sangwoo como usted dijo? Seguramente si lo trae podría ayudarlo en el Club. Lo he visto en esa zona en alguna ocasión. Y es alfa, le hará las cosas más fáciles.

Seung Bae levantó una ceja.

-- ¿Lo ha visto entrar a ese club? 

-- No en ese específicamente. Pero de algo podría ayudarle. ¿Por qué no le pregunta? Él conoce a Ji Eun mejor... 

KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora