Capítulo 12

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NOTAS DE LA AUTORA: howdy mis valientes camaradas! Estoy de regreso por fiiiin. Ya más relax con el asunto del tobillo me puse a escribir el capítulo para no dejarlas en vilo por tanto tiempo. Jeje. 

Y bueno, Sin más preámbulos, Comenten,voten, compartan y disfruten!!!

Por cierto, ¿Ya vieron que cambié la portada del fic? No está bien chula? la artista que me dejó utilizarla es sukizweetsm en twitter, por si la quieren seguir.  La verdad jamás pensé que leería mi tweet pidiéndole permiso. Jaja, ay que vida. 

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--¡Ji Eun! ¡Apresúrate! –Exclamaba una chica de aspecto ínfimamente superfluo. Una mochila colgaba a sus espaldas y tenía una camisa atada con las mangas en la cintura. Un autobús gris esperaba sobre la calle, listo para comenzar a avanzar. Desde su interior se escuchaba un gran alboroto. Estudiantes universitarios lanzando porras al aire.

--Pero Sangwoo no ha llegado –Contestó la otra.

--Si no vienes ahora tendrás que ir y alcanzarnos directamente en el aeropuerto. ¡Pero puede que pierdas el vuelo si esperas más tiempo!

--Pero...

--Ven, tal vez Sangwoo irá directamente.

-- No contesta su teléfono. Esperaré aquí.

--Hyung Seguramente no vendrá. Sube ya al autobús. –Intervino un muchacho que sacaba su cabeza por la ventana.

-- ¡Entonces me quedaré! –Gritó. Sus compañeros guardaron silencio.

--Eun ji, qué dices. Es la primera vez que la clase hará un viaje al extranjero. No te lo puedes perder –Dijo el chico, en un intento por persuadirla.

--No me importa. –Comenzó a caminar, dándoles la espalda. Arrastrando su maleta rosada de ruedillas junto a ella—Iré a su casa a ver cómo está.

--¡Ji Eun-ya! ¿Hablas en serio? –Inquirió la otra muchacha.

Ji Eun se detuvo, pero no se molestó en volver la cabeza.

--Que se diviertan.

Y siguió con su camino. La chica y el chico permanecieron callados. El barullo en el autobús cedió.

--¡Chicos! Entren al autobús de una vez. –ordenó una mujer que sacaba la mitad del cuerpo por la puerta. Observó cómo se alejaba con su maleta-- ¿Ji Eun no vendrá después de todo? –Inquirió

--No –Respondió su amiga.

~~

La chica se detuvo en la explanada de la plaza más cercana. Aún era de día. El sol apenas se aproximaba a su cenit con la lenta serenidad de un afable gigante que a toda la ciudad cubría con su cálido manto dorado. El vuelo salía en dos horas y aún no había señal alguna de Sangwoo. Se sentó sobre una gigantesca jardinera de concreto, mirando con angustia su teléfono mientras sus largas uñas entintadas hacían "Tap" en la pantalla táctil y su pierna izquierda se agitaba rápidamente hacia arriba y hacia abajo casi al mismo ritmo en el que se le acababa la paciencia.

Sabía dónde quedaba la casa de Sangwoo. Había estado ahí en más de una ocasión. No habría tenido problema en tomar un taxi y tocar a la puerta. Pero aunque había actuado de tan insolente y rebelde manera con sus compañeros, alegando que esperaría a Sangwoo aún si eso suponía perder el viaje, una vez escuchó el sonido del autobús arrancando y alejándose sobre la avenida, no sólo sintió una extraña mezcla de arrepentimiento y sorpresa, sino que también se planteó ir directamente al aeropuerto y alcanzarlos a todos antes de que el vuelo saliera. Pero su orgullo no se lo permitió. Además, de inmediato recapituló sus pensamientos. ¿Qué haría ella dos meses en Australia si Sangwoo no estaba ahí? ¿Soportar los coqueteos y los inútiles intentos románticos de los chicos en los que ella no tenía ningún interés? Si había aceptado ir, solo había sido porque Sangwoo había dicho que también iría. Ella creyó haberse asegurado de que las últimas semanas no se olvidara un solo día acerca del viaje. Lo traía a colación cada vez que podía. En la cafetería, durante las clases, en el cambio de hora, en los tiempos libres.

KILLING STALKING OMEGAVERSE FICTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora