Kara Zor-El/Supergirl

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- ¿Qué haces aquí? - la pregunta de Max fue lanzada a Kara, pues la rubia seguía en los laboratorios, con su vestimenta de laboratorio. - Creí que estarías en tu cita con Lena. - sacó su celular y lo movió para que Kara lo viera y luego él empezó a ver la pantalla mientras decía. - 'Si no sueltas a Kara ahora mismo del trabajo iré personalmente y te tiraré de la ventana de tu oficina y no dejaré que Kara te salve hasta que estés a un metro del suelo' .- movió su dedo hacia arriba. - '¿Es posible que se haya olvidado que teníamos que reunirnos hoy? ¿Debí especificar segunda cita? ¿Es muy pronto? ¿La habré asustado?' - miró a Kara y volvió a su celular. - 'Seguro sí se asustó, no responde las llamadas ni los mensajes. ¿Qué hago Maxwell? Esto que siento no es normal.' Amenazas. Amenazas. Amenazas. 'Voy para allá.' - soltó lo último con un suspiro y mirando a Kara con cara de dame respuestas.

La rubia lo miraba con ojos y boca semi abierta pues no sabía qué decir. Bueno, quizás sí se le había olvidado o se le pasó el tiempo de ir al departamento de Lena tal y como habían quedado esa mañana, pero no era su intención, ¡había descubierto algo!

Luego de tener un desayuno pacífico y familiar con Kal, ella lo fue a dejar a su escuela con su amigo humano. Se encontró con Maggie al detener un robo en un banco. Fue a la DEO y fue insultada por Mon-El. El marciano llamado J'onn J'onzz seguía de encubierto dentro de la base militar aliada con Lex Luthor y ningún indicio de que tuvieran algún problema con dicha base o Luthor por el momento. Así que Kara fue a su trabajo, al edificio de Max, a su laboratorio privado y se encerró ahí el resto del día.

- ¿Qué haces? - Max volvió a preguntar al no ver respuestas. Se volvió a guardar el celular y se acercó a la rubia, fue ahí cuando vió el pequeño trozo de kryptonita a unos centímetros de distancia de la rubia. - ¿Q-qué estás haciendo? - se acercó rápidamente y tomó la kryptonita alejándose con ella de Kara. - ¿Qué, quieres morir, o peor, que me maten? -

Kara levantó las manos y empezó a mover la cabeza en negación.

- ¿Quién te mataría? -

- ¡Lena¡ - sacó nuevamente su celular y lo movió. - ¿Sabes cuántas amenazas e incoherencia tengo aquí solo porque no estás con ella? A-además también está Clark, ese niño no es un ángel. -

- Nadie va a morir. -

- ¡Ja! ¡Lo dice quien tenía la kryptonita a centímetros de ella y cosa que puede hacerte sufrir una agonía o matarte! -

- ¡No me hace daño! - casi gritó para él se calmara.

E hizo efecto. Un poco.

- ¿Qué? -

- He creado una... esta... extraña... puedo estar cerca de ella por un periodo de tiempo sin ser afectada a tal... punto de ya no... sentirme... ¿mal? -

- ¿Cómo, tolerancia? -

- ¡Eso! - aplaudió y se fue acercando a Max para tomar la kryptonita, quién al principio se rehusó y al final se la entregó. Vió que lo que decía Kara era verdad. Ella no se veía débil.

- ¿Cómo? -

- No lo sé. Mira. - volvió a su lugar y tomó una aguja, se pinchó el dedo de la mano que sostenía la kryptonita, la sangre roja salió, apenas un punto.