Una silla giratoria negra estaba de espaldas a Lena. La mujer giró los ojos al escuchar esa risa juguetona. La silla giró a ella dejando ver a un hombre de tez blanca, cabello negro y ojos azules, una sonrisa adornaba su cara.
- Déjame ver si entendí bien. - habló a Lena. - Me estás pidiendo ayuda para contactar a una organización secreta llamada DEO que sirve directamente a la presidente y esta organización está metida en esto de capturar alienígenas que andan en nuestro planeta Tierra. Y qué la chica nombrada hace dos días por la mismísima Cat Grant como Supergirl, es una conocida tuya, o sea que sabes quién es, pero quieres que ella hablé con esta organización para ponerla de lado de ustedes... De ti, una alienígena más y un humano. Si no logran convencer a esta organización y/o a la mismísima presidenta, esta chica super y todos los extraterrestres estarán en peligro porque tu hermano tiene acuerdo firmado con un tal General Lane que es el que dirige una base militar corrupta encargada de capturar a los extraterrestres que aterrizan en la Tierra, los torturan a beneficio de Lex y su codicia por el poder, cosa que no es de extrañar, y ahora tu hermano va detrás de esta Super amiga tuya. Y has venido a pedirme ayuda justo a mí porque no tengo nada que ver con tu hermano y sus corporaciones por lo que puedes trabajar en mis laboratorios sin problema alguno... Y porque soy mejor que tu hermano y me debes una cita. - terminó sin borrar la sonrisa.
- Sí y no. - El hombre levantó una ceja juguetona a Lena. - No, a lo de la cita. Sí, a todo lo demás.
El hombre rió con gracias. - Aún me duele que me sigas rechazando. Hemos sido amigos desde la universidad.
- Tu lo has dicho, Max. Amigos.
Max ensanchó una sonrisa. - Amigos. - de un momento a otro él borró su sonrisa y la miró seriamente. - ¿Cómo sabes que esto no es peligroso? Tú y yo sabemos perfectamente que con tu hermano no se juega.
- Lex no era así.
- No vengas con eso nuevamente, Lena. - definitivamente la conversación paso de ser relajada a seria. - Te mando al hospital hace dos años.
- Eso no viene al caso. - Ella le miró seriamente. - ¿Me ayudarás o no?
- Tráeme a tu pequeño grupo. Quiero saber en lo que voy a meterme. No es no confíe en ti, simplemente quiero tomar precauciones.
Lena sonrió y sintió. Ella sabía que podía confiar en él. Max le regreso la sonrisa. Ambos hablaron y almorzaron juntos, como en los viejos tiempos.
~
Los crímenes no se detenían en National City. La policía, e incluso los bomberos, estaban muy agradecidos por la ayuda extra de Supergirl.
Ahora, la nombrada chica de acero, se encontraba protegiendo a una policía de una ráfaga de balas. Su capa extendida, ella arrodillada frente a la mujer protegiéndola con su cuerpo. Las balas cesaron y Kara se colocó de pie. Utilizando su super velocidad les quitó las armas a los hombres y las hizo añicos fácilmente en sus manos. Uno de los hombres, alto y musculoso, le tiró un puñetazo para acabar en un grito de dolor.
- ¿Por qué no aprenden? - dijo Kara con la voz robótica. Dió un paso a los demás hombres y estos rápidamente se colocaron de rodilla con las manos alzadas en señal de rendición.
- Aún me impresiona. - dijo la mujer policía acercándose con arma en mano apuntando a los hombres. - Supongo que debo de agradecer a que me salvarás la vida. Si no fuera por ti tendría el cuerpo cubierto de plomo. - dijo sonriendo a Kara.
Los demás policías se acercaron y esposaron a los hombres para llevárselos.
- No es necesario agradecer. Me gusta ayudar. - le respondió Kara con sus manos hechas puño en la cintura.
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Kara Zor-El/Supergirl
FanfictionLuego de la explosión del planeta Krypton, la nave de Kara Zor-El fue alcanzada y golpeada por dicha explosión, al estar su nave conectada con la de su pequeño primo Kal-El, ambos fueron a parar a la zona fantasma, un lugar en el espacio donde el ti...